Capítulo 30.

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Harás lo que siempre quisiste.
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El camino hacia el aeropuerto estuvo en completo silenció, ninguno de los dos hablaba, estaban sentados a una distancia considerable. Edward trataba de acercarse a ella, pero la híbrida se alejaba discretamente y eso mataba a Edward.

El cobrizo solo pensaba en querer sacarle esa cosa que en cualquier momento podría dañar a su esposa. No la perdería por una monstruosidad, no, ella permanecería siempre a su lado, con vida, con sus relucientes ojos azules mirándolo con amor.

No quería perderla porque no sabía si el veneno podría transformarla otra vez, tal vez ya no se pueda dos veces y eso en verdad lo torturaba desde que salieron de la isla.

Cuando era humano siempre deseo ser soldado, quería defender a su país, la vida amorosa no era importante para él, creía que solo sería una distracción, que el amor no era importante. Todas esas ideas cambiaron al conocer a Romina, seguía queriendo ser soldado, pero lo haría si ella estuviera con él. Cuando se comprometieron deseo poder formar una familia con Romina, deseo tener hijos con ella.

Y ahora que Romina está embarazada, no lo quiere, lo aborrece, porque sabe que aquella cosa le hará daño a su esposa, y él no la quiere perder.

Edward miró a Romina, pero ella se mantuvo firme mirando al frente, el cobrizo hizo un gesto de dolor ante su rechazo.

—Espera aquí.

Ella no le contesto, simplemente se giró para mirar hacia la ventana.

Edward salió del auto para hablar con el piloto del avión, Romina aprovechando aquello sacó su celular y llamó al número de Rosalie.

¿Diga?

Rosalie.

Romina, ¿Qué pasa?

Tienes que ayudarme.

[°°°]

El sonido de la motocicleta sobre el pavimento se escuchaba retumbar en eco sobre las montañas, Seth Clearwater se dirigía a su casa para convivir con su familia. Su novia Nicole se había ido de vacaciones por unas cuantas semanas, ella quería que Seth la acompañará, pero él se negó, diciendo que debería pasar un poco más de tiempo con su familia y cuando volviera ellos dos la pasarían juntos todos los días.

Estacionó su motocicleta a lado de la patrulla de Charlie Swan, quien probablemente estaba intentando algo con su madre. Cuando entró a la casa fue recibido por un cálido abrazo de su madre y saludos por parte de Jacob quien estaba con Bella, Leah estaba que echaba humo por las orejas por la presencia de la Swan.

—¿Has sabido algo de Romina? — le preguntó Seth a Bella.

Isabella se puso nerviosa, Alice le comunicó que Romina y Edward habían vuelto a Forks, le dijo que en cuanto supieran algo de Seth lo enviaran hacia la casa Cullen para que convenciera a Romina de algo. Más no le dijo de que iban a convencer a la híbrida.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨 [𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora