Capitulo 5.

15.8K 1K 82
                                    

Compromiso.

←←★→→

←←★→→

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

←←★→→

Chicago, 1918.

Conforme pasaban los días, semanas, meses e incluso años se iban enamorando cada vez más el uno al otro, después de sus constantes encuentros en la biblioteca decidieron salir y conocer más del uno al otro, con tres meses conociéndose Edward no pudo esperar más y le pidió que ella fuera su novia, el chico la amaba y ella a él.

En lo más profundo del bosque la pareja se encontraba sentada frente a un hermoso lago, el césped donde estaban recostados estaba llena de diferentes tipos de flores.

—Cásate conmigo—propuso el cobrizo tomando por sorpresa a la peli negra.

—¿Qué? —cuestión aun estando sorprendida.

El cobrizo se levantó extendiéndole una mano a la joven quien la tomó y se levantó.

—Se que tenemos poco de noviazgo, pero yo te amo, te amo tanto y sé que eres la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.

Se acercó a ella y la besó suavemente transmitiéndole todo el amor y deseo que sentía por ella, la tomó de la cintura acercándola más a él, ella enredó sus brazos alrededor del cuello del cobrizo, en su época estaba muy mal visto que los jóvenes un hombre y una mujer estuvieran solos pero eso a ellos no les importó, querían estar así para siempre pero la falta de aire se los impidió. Lentamente el chico de ojos verdes se arrodilló ante ella, la chica de ojos azules lo veía sorprendida y conmocionada no sabía que hacer o decir.

—Desde que olvidaste tu libro y en el momento en que volteaste a verme a los ojos por primera vez supe que tú eras la mujer de mi vida, a la única mujer que siempre quiero tener en mi vida hasta envejecer que esté conmigo rodeada de muchos nietos siempre has sido tú. Mi vida era completamente aburrida antes de que llegaras a mí, veía como mis amigos cambiaban por el amor nunca comprendí porque cambiaban, lo comprendí cuando tú llegaste a mi vida, tú eres mi cielo mi mar y estrellas, Te amo con todo mi corazón y hoy quiero saber si... —Lentamente del bolsillo de su pantalón saco una cajita negra, la abrió revelando un hermoso anillo ovalado con muchos diamantes brillando a causa del sol— Era de mi madre ella me lo ha entregado para que te pida matrimonio, te quiere mucho y quiere que seas la mujer que le dé nietos.—Los dos rieron levemente—Romina Berry prometo amarte todos los días de mi vida, prometo cuidarte, te atesoraré, te protegeré y lo más importante te amare. ¿Me harías el honor de casarte conmigo?

La peli negra estaba emocionada feliz y en shock, el cobrizo estaba nervioso porque su amada no le contestaba.

Ella sonrió y contestó.

Si.

Él inmediatamente se levantó y la cargó abrazándola y besándola, cayeron al suelo riendo, pero sin despegar sus labios, sus labios parecían dos imanes porque no se despegaban. Conforme más besos se daban poco a poco subían de tono haciendo que el cobrizo se separara de ella.

Hay que parar, no hay que llevar las cosas muy lejos podría perjudicarte.

Ella lo volvió a besar con intensidad.

—Te amo Edward y si es contigo lo quiero todo—murmuro con sus mejillas rosadas.

—¿Estás segura? —preguntó alzando su cabeza.

—Estoy segura—afirmó ella con una sonrisa.

Él la beso con intensidad y deseo, la recostó en el césped nuevamente teniendo cuidado en todo momento, poco a poco la ropa fue sobrando, entregándose así el uno al otro con mucho amor.

—Te amo Edward.

—Te amo Romina.

Él nunca se imaginó que haría eso sin haber estado casado, su padre y madre no lo habían educado así pero su amor por Romina era mucho más fuerte que cualquier regla, se amaban y eso era lo importante.

Ella tampoco se imaginó que se entregaría al hombre que amaba antes de estar casada pero su amor por Edward era demasiado fuerte.

Vivirían felices... pero esa felicidad duraría muy poco.

 pero esa felicidad duraría muy poco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Gracias por leer.

𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨 [𝐸𝑑𝑤𝑎𝑟𝑑 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora