Los Habitantes de la Casa Deshabitada

Capítulo 6

          La gran Casona

Desayunó Jesús.con su hija
y la comentó todo lo que había leído en la Biblioteca
Genealógica.
Ella le escuchó y le dijo, que quería acompañarle de nuevo.
-Prometo no darte ningún
problema , Papá.
-Y , es que contigo aprendo tantas cosas..
-No me digas que no, por favor.

-Está bien sabes que puedes venir pero.. si te va a perjudicar o te pones mala... No se, yo..
-Bien, pues vámonos.
-Segun iban de camino..
-Hay una cosa que tengo que saber. dijo Jesús.
- Si en el Cementerio hay cinco tumbas...y a mí me salen siete u ocho...
¿ Donde están los tres que me faltan?

Los primeros propietarios..
¿ Donde están enterrados?
-Cuando murieron, no tenía aún Cementerio la Casona. ¿ Donde los llevaron?
-Preguntaremos en el Ayuntamiento de Maqueda
si hubo en aquellas épocas
otro Cementerio Municipal
- Ha pasado ya mucho tiempo , casi unos ciento cincuenta años.
Es posible que haya constancia de ello.

En el gran Salón de aquella Biblioteca , se sentaron los dos . Tenían ante si más documentos , aunque ya no muchos , y ambos Padre e hija se dispusieron a leerlos concienzudamente.
Los Padres de Luciano vivieron allí hasta la mayoría de edad de sus dos hijos " Lisardo y Luciano"
Harto de la tacañería de sus padres , Lisardo ? se marchó al extranjero y allí siempre estuvo , al parecer se casó y nunca volvió.

El otro, Luciano permaneció allí pero no en la Casona , si no en Madrid.
Allí se casó tambien , no vivía mal se colocó en una Empresa Suiza de Electrodomésticos y llegó
a ser el Vicepresidente de la Empresa.
Tuvo una hija con una secretaria de dicha Empresa , mientras su mujer poco después , y aún
joven con treinta años.
Dicen que se dejó morir del disgusto.

Aquello era como una  maldición familiar .
Pues poco después, hubo una Epidemia que se llevó a sus Padres.
Una maldición que persiguió a todas sus generaciones , pues nadie murió de anciano ni de muerte natural.

-Todas las generaciones buscaron  con ahínco aquel Tesoro escondido y que nadie encontró , la explicó Jesús a su hija.
Llegaron al Ayuntamiento de Maqueda.
-Si, hubo otro Cementerio en aquellas épocas , les explicó un funcionario.
- Es pequeño, pero quizás algo puedan encontrar.

Estuvieron en aquel Camposanto con el "Guarda" , que les enseñó todos los lugares más antiguos , pero... fue inútil.
Las tumbas más antiguas , no tenían ni lápida, ni ninguna inscripción.
Dándole las gracias de marcharon de allí..
camino de la Casona, que distaba de allí a unos dos o tres kilómetros del pueblo.

Si no estaban allí tampoco ,
no podían ya mirar en ningún otro sitio.
Una vez dentro, miraron en el pequeñito Cementerio de la Casona.
Es tontería , aquí al menos no constan esos cuerpos.
Siguen los que sabemos,
Cinco cuerpos , uno de ellos sin identificación.

Entraron en la gran Casona
y un estruendo , se escuchó
en el Vestíbulo.
Acababa de caerse el gran cuadro,  del Conde Draco.
No se explicaban , como pudo caerse , con lo grande y pesado que era.
Desde el suelo Draco , parecía mirarles con más
furia todavía y parecían sus ojos más fulgurantes aun.
Ella dió , como .un grito y se apoyó en su padre
- Subamos un momento al Desván , y luego bajaremos
al sótano y la bodega.

Subieron al Desván , abrieron la puerta y se encontraron , con los cachivaches sin las sábanas tapándoles.
Jesús iba hablando solo...
-Tendré que mirar en toda
la propiedad , aunque no creo que enterraran esos
Cuerpos en cualquier sitio.

-A no ser.que...
En alguna de estas en vez de un cuerpo , sean dos Ataúdes. Todo pudiera ser.
-¡ Mira Jesús , aquí había algo en ésta pared ... y ya no está. Recuerdo a una mujer..
-Escucha Alicia , ¿ Como sabes eso?
- Muy fácil Papá , está limpia la pared , sin polvo y se nota el recuadro rodeado de polvo.

-¡ Eres muy aguda Alicia!
Y.. además buena observadora.
Caía ya el Crepúsculo cuando se oyó el Piano tocar de nuevo..
Se escuchó un golpazo, y una risotada tremenda.
Se oyó decir:
¡¡ No saldréis nunca de aquí!! Ya formáis parte de la maldicion de la Bruja.
             ¡ Moriréis!
Ante aquella voz tan gutural y profunda , se estremecieron profundamente

Era ya de noche y fueron a encender los Candelabros.
No pudieron, la cera de ellos estaba mojada.
Jesús sacó la linterna , y fue iluminando todo.el Desván.
Escucharon como la puerta se iba cerrando, y corrieron para que no de cerrará.
Metió el pie para que hiciera " Tope" y no se cerrará. Habian reparado la cerradura , del balazo que la dio Jesús.

Alguien desde el otro lado, le dió un golpe en dicho pie , probablemente con un palo.
Jesús dió un grito de dolor.
Tiro del pie para atrás y cojeando, se volvió a Alicia.
-Disparare de nuevo , atrás
hija.
Jesús disparó su pistola.
Aún así, se resistió en abrir la puerta.

Salió primero Jesús y no vio que en el suelo , había un charco de aceite.
Resbaló y se cayó al suelo.
Su hija , le ayudo a levantarse con un gran esfuerzo porque también ella se resbalaba.
Empapados de aceite bajaron al Salón ,y allí se sentaron.
Todo esto es muy, pero que muy extraño , Alicia.
Salieron poco después , ya de noche y cogieron el coche , pero...

El Coche no arrancaba.
Le habían sustraído la batería.
Con la linterna miro alrededor , y en un hueco que había al pie de unos árboles , la encontró pero por casualidad. Estaba a unos cincuenta metros, entre la hojarasca.

Como hacia fresco y no se veía bien , pernoctaron en el coche hasta que amaneciera.
Apenas pegaron ojo.
Cuando apenas empezó a clarear , Jesús se apresuró
a colocar otra vez la Batería en su sitio
- Menos mal que no me han quitado las herramientas , no les daría tiempo - Pensó el detective.

Aunque con dificultad lo
consiguió , y el coche pudo arrancar marchándose de allí a su casa a descansar.

Se acostaron a dormir a eso de la una de la tarde , después de tomarse un pequeño refrigerio.

Cuando se levantaron , ya hacia las seis de la tarde , ya era de noche.
Alicia cerró la puerta de su casa , dos pisos más abajo y subió al Ático con su padre.
Tomandose un Café comentaron :
El aceite aquel , me he estado fijando , dijo Jesús tenía cera derretida lo que le hacía más peligroso.

Si se creen " los que están detrás de todo esto" que nos van a asustar... pues van apañados.
Jesús se calló, y miro a su hija a hurtadillas esperando a ver lo que le contestaba.
Alicia a los pocos segundos le contestó:

Si se creen que nos van a asustar .. pues van "¡ Apañados"!.
Papá contigo a muerte, siempre..
¿Que vamos a hacer hoy?.
-Pediremos todas las llaves que tengan .. o mejor dicho
voy a poner otras cerraduras, con otra llaves.
Iremos a comprarlas y que nos las ponga un cerrajero.
-Llaves especiales, por cierto.

-Asi no entrará nadie , solo nosotros.
¿ Que te parece hija?.
- Les voy a pedir permiso , tanto a Luciano, cómo al Administrador Jorge Albino para poderlas poner.
-Y .. si se niegan? Apuntó Alicia.
-Entonces , solo dos cosas:

O tienen toda o en parte culpabilidad en todos o algunos de estos hechos o...
- Y .. la otra rescindir el contrato que tengo con Luciano.
-Conmigo , o mejor.dicho con nosotros no se juega.
Cogió y acto seguido, llamó
por teléfono a Luciano y le expuso la situación y sus sentimientos.

-Entiendo.. dijo Luciano.
Pero a mí me dará luego un juego de llaves , responsabilizándome de ellas , claro está.
- Si , claro cuente con ellas.
A continuación llamo a Jorge Albino ,el Administrador.
- No le puedo recibir, ni hoy ni mañana pues me voy de viaje .Otro dia quizás...
Jesús le explicó lo mismo
que a Luciano del tema de las llaves.
-No me parece bien , pues llevo yo todo esto y...
.
-Vamos a ver señor Albino.
¿ Cuanto tiempo lleva usted con la Administración de esta propiedad?.
-Se que muchos años , y sigue todo igual.
-¡No le consiento que valore mi trabajo señor Laguna!
- El propietario , si me lo ha consentido , y usted no es el dueño , para consentirme o no.
- Y le diré .. que puestas las cosa así , yo ya le habría despedido por incompetente.
-Ya lo sabe usted , me he dirigido a usted solo para que lo supiera.
- Voy a hacerlo le guste o no le guste y... No me pida ningún juego , no se lo daré , y si un día quiere por motivos profesionales ir a la Casona pues yo iría con usted.
Buenos días , señor Albino.
Y diciendo esto, le colgó el teléfono.
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