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ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO ES +21. NO SOY RESPONSABLE DE TRAUMAS O DERIVADOS.

Capitulo dedicado a selena_diaz20, besazos. Gózalo, disfrútalo, presúmelo.

Capítulo cuarenta y ocho: Adiós plan. Parte dos.

En tu infierno...o en el mío, pero pecando juntos, mi ángel.

✞

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PHOENIX MOUNTBATTEN.

Y cayó. Ader Riox cayó en mi juego, en mi puño sin siquiera esfuerzo.

Lo necesitaba. Lo necesitaba dentro de mi.

Y es que no lo había aceptado, ni siquiera para mi misma, pero tenía un mal presentimiento que me punzaba en el fondo de mi pecho y sabía que el único que podía ayudarme a deshacerme de ello era Ader Riox. Era llanamente imposible plasmar con palabras lo que sentía por mi psicoloco, era un reguero de sentimientos tan fuertes, tan arrolladores que ni siquiera era mínimamente capaz de decirlos, de definirlos con precisión porque lo que sentía por mis chicos; no tenía ciencia alguna, no era algo que cualquiera entendería y era tan complejo que hasta a mi misma me martirizaba cuando quería expresarlo, y no podía.

Pero si algo podía, aquello era demostrarlo.

—Fantaseé contigo.—Los labios de Ader se apoderaron de mis labios, calientes y húmedos, mientras sus manos fuertes se apretaban en mi cintura con una fuerza descomunal. Todo con Ader era de esa manera, brutal y sádico hasta la médula.—Tú, en un puto corsé que te corte la respiración, y con tus muslos llenos a cada lado de mi cara.—Se notaba la frustración en su voz, quería tocarme y el ostentoso vestido no se lo permitía.

Amaba las cosas de época, pero en esos momentos de desesperación odié con toda mi fuerza aquel vestido.

Sus dedos se hundieron en la piel de mi cuello, apretando. Estaba volviéndose completamente loco.—¿Cómo lo quito? Dímelo ya.

Solté una risita contenida y entonces sus manos se apretaron con más fuerza en mi cuello. El muy psicótico disfrutaba creyendo que me estaba hiriendo, sin saber que solo me tenía empapada y excitada hasta la mierda.

—No sé.

Entonces, apretó con mas fuerza. Mi boca se abrió cuando el aire empezó a faltar. Mierda, mierda, mierda. Ader sonrió de lado, acerco su rostro a mi cuello y le propinó suavidad cuando soltó un poco su agarre y, en cambio, chupó con una lentitud tortuosa en un camino directo hasta mi oreja.

Riox. © ✔️ [DL #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora