Riox. © ✔️ [DL #1]

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Capitulo trece: El colgante.

❝No me provoques, que si me tientas no nos podremos olvidar❞

Estaba de más decir que PM no me acompañó ni de bromas a dirección. Tuve que lidiar solita con todas las miradas de los estudiantes del Lordem College. Susurros para nada discretos que se colaban por los pasillos mientras caminaba.

«¿Quien es ella? ¿Vieron ese auto? Es preciosa. Está buena. Tiene un culo. Se nota que es una zorra. Puta.»

Apreté mis labios mientras metía mis manos en los agujeros de mi abrigo Gucci, cortesía de los Riox que ahora me hacía una zorra y una puta con estilo.

Para mi propio desconcierto no me perdí en los pasillos, ni tampoco tuve que pedir ayuda o chocarme "accidentalmente" con alguien para poder llegar a la dirección. La secretaria se veía joven, tenía el cabello oscuro y sus ojos azules detrás de unos lentes cuadrados algo grandes para su cara fina y facciones delicadas. Pero era preciosa de igual manera.

—¿Hola?—Me acerqué.—Mi nombre es Phoenix MountBatten. La becada.

La chica alzó su vista de los papeles y me observó entre sus gafas, recorriéndome con la mirada.—La chica que venció a cinco mil estudiantes por la beca. Fabuloso.

Yo sonreí, orgullosa. Eso era completamente cierto—Cuatro mil novecientos noventa y nueve en realidad. Me contaste. Me estaría venciendo a mi misma si hubiesen sido cinco mil.—Aclaré.

La secretaria alzó una ceja y se acomodó sus gafas en su fina nariz.—No tenemos un comité de bienvenida, pero si alguien que se ofrece siempre que tenemos nuevos estudiantes. Ella llegará en un segundo...

—¡Aquí estoy, aquí estoy!—Una rubia alta se abrió paso en la dirección, su cabello estaba despeinado pero gozaba de unos bonitos rulos llenos de brillo. Su también ropa se veía algo desaliñada, como si la hubieran estado apretujando antes.—¡Lamento llegar tarde! Tuve unos problemas en casa y...

—Genial, Medalhit, por favor acompaña a la señorita MountBatten a su próxima clase.

La chica rubia asintió y sonrió haciendo una señal con su cabeza para que la siguiera.—Bienvenida al Lordem College, donde la normalidad es solo un mito.—Se rio sola de su propio chiste. No le encontré nada de gracia. Efecto colateral de querer estudiar la mente humana, donde todo y nada es "normal" a la vez.

Ella borró su sonrisa y me miró algo nerviosa.—Mi nombre es Grace, voy en segundo año de derecho y seré tu guía.

Me dio penita ver que estaba nerviosa, así que le sonreí de vuelta.—Phoenix, empezando Medicina, buscando especializarme en enfermedades mentales, seré guiada por ti.—Chasquee la lengua con diversión.—Oye, escuché que la secretaria te llamó Medalhit, ¿muy pronto para preguntar el porqué?