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- Llama a tu "senpai" Ese, para decirle que volverás tarde y que no espere como idiota delante de mi mansión. -Ordenó el peli negro con seriedad en el asunto.

- (piensa que... Mi dude es senpai? Ha... Con que piense así, creo que es mejor) -pensó un poco aliviado, pero de todas maneras asintió aún confundido con lo que pasaba, así que buscó entre sus ropas su celular, pero... No lo encontró.

Solo sonrió nerviosamente.

- jejej... Je... E-emm... Podría... Yo Ir a Pedir prestado algun celular..? -pidió cross al acordarse que lo había dejado en su mochila, la cual se había quedado en la mansión.

Mirando sonrojado como el peli negro le extendía su propio celular para que llamara, al parecer nada le impediría estar con el monocromático.

Quien sonrojado colocó el número de su mejor amigo, para después llamar.

- Aloo? Quien habla? -preguntó el épico concentrado en su juego.

- h-hola dude...

- Bruh! Que tal? Y tu celular? Sucede algo? Oh! Se te quedo aquí, no? -sonrió el peli morado colocando pause al juego mientras se disponía a levantarse, pero fue interrumpido.

- n-no es por eso... E-emm... D-digamos que... Creo que llegare más tarde...

- Oh claro, a que hora te iré a buscar?

- i-irme a buscar... E-emm... No lo sé yo... -el Albino vio de reojo una seña del peli negro.

Quien le decía que después iría a dejarlo, lo cual sonrojo al monocromático, pero asintió.

- d-de hecho... Irán a dejarme.. -respondió avergonzado.

- por supuesto bruh, llamame por si pasa algo -se despidió el peli morado con tranquilidad.

- je... Gracias dude. -Sonrió levemente el Albino con más confianza.

- No hay problema bruh, cuidate. Y recuerda alimentarte bruh -Se despidió el épico.

Para después el monocromático cortar la llamada más animado, lo cual notó cierto peli negro.

Quien se acercó al Albino al ya tener ropas para él.

- mi celular y ve a cambiarte. -dijo con firmeza.

- c-claro, pero...

- Apurate, perderé la reservación. -reclamó el más alto sujetando el brazo del mas bajo para que no se demorará.

Lo dejó en los vestidores, y esperó afuera, mirando el número que se había quedado grabado.

Gruño un poco, pero no quiso arruinar aquel día.

Fue a cambiarse al ya saber que ponerse, luego pagó las cosas, Hasta que porfin el monocromático había salido.

Sonrió victorioso por lograr su cometido, hacer que el más bajo se vea reluciente y llamativo con aquel traje blanco con detalles rojos y morados.

- Bien, vámonos. -Sonrió nightmare sujetando la mano del Albino.

Quien no podía dejar de estar sonrojado, había todo pasado muy rápido, y se sentía incómodo por las miradas de la mayoría.

Al subirse al auto, nightmare había conducido hacia otro lugar más grande.

Parecía un restaurante, salieron del auto y el sonrojo del monocromático aumentó al sentir y ver como el peli negro le sujetaba de la mano y la cintura, para así guiarlo hacia la entrada de aquel gran lugar.

Amor en letras de músicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora