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- s-se va a enojar! Y posiblemente el jefe me despida! -se quejó cross asustado.

- Dos cositas. una, ya hablé con mi padre y aceptó, y dos... Ya le entregaste la sopa, no? Debe de descansar, y no creo que pueda hacerlo con alguien viéndolo. -explicó dream con simpleza, mientras abrochaba el casco de moto al monocromático.

- T-tal vez... P-pero...

- jeje, solo sujetate, y recuerda que te prometi disfrutar estos días al máximo!

- y-yo... Je... Gracias.

- jeje, vámonos! -sonrió dream abrazando al más bajo, para que se sentará detrás de él en la moto.

Sujetandole suavemente las manos, para que le abrazara desde la espalda, para que no se cayera.

Cross estaba avergonzado por lo que pasaba, exaltandose al sentir que la moto se prendía, así que inmediatamente abrazó fuertemente al peli Rubio.

Quien sonrió complacido, para así comenzar a conducir su moto.

El monocromático al principio estaba tensó y un poco asustado, pero mientras avanzaba el día, más animado y relajado se sentía.

Una amplia sonrisa tenía al poder estar con los pequeños, un hermoso sonrojo al poder ver lo divino de muchos lugares.

Cosas que solo el soñador le a mostrado.

- Ah! V-vacas no! -se quejó asustado por un mal recuerdo.

Tensandose al sentir que le tapaban sus ojos.

- Entonces vamos, cuidado, un paso, alejemonos jeje -sonrió dream ayudándolo a salir de la granja de forma  cuidadosa.

Fueron a ver las gallinas, luego se subieron a la moto, y pasaron por un camino a mitad del Prado

Un hermoso paisaje a los ojos del monocromático, quien con una sonrisa tranquila y un sonrojo en sus mejillas abrazó con ternura al Mayor.

Pasaron un día espectacular para el Albino, quien agradeció por haber sido dejado en su casa.

- No era necesario je... -sonrió cross sonrojado.

- Tranquilo, hacia de todo por ti. -Sonrió el peli Rubio mientras le daba un corto beso en su frente, para después colocarle nuevamente la corona gris.

Luego se dio vuelta mientras se despedía con su mano y una tranquila sonrisa.

Se subió a la moto y se fue en poco tiempo.

Cross se había quedado embobado en su lugar, para después reaccionar y caminar hacia su casa.

Tarareaba sonrojado y tranquilo, aquel sentimiento en su pecho le era relajante.

Hasta que se acercó X! Alphys.

- El doctor X! Gaster solicita tu presencia en el laboratorio.

- Ok -sonrió cross dirigiéndose al lugar de forma calmada.

Aquello realmente sorprendió y extraño a la más baja, quien sacó un su telecomunicador.

- doctor X! Gaster, cross otra vez parece delirar. -se escuchó en la pulsera del de bata negra.

- Ha... Ya escuchaste, preparare el cloroformo. -Afirmó X! Gaster.

Amor en letras de músicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora