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Cross le dejaba en silencio la bandeja con el desayuno del peli negro, para después golpear despacio la puerta y salir corriendo de allí.

Vió como éste en poco tiempo la abría y entraba con la bandeja, cosa que determinó al Albino.

Quien más animado, se dirigió a la Sala de música, viendo que todos los equipos que pidió el día anterior, estaban allí.

- Ha... Tengo 3 horas para hacer esto funcionar. -se dijo determinado.

Tenía hambre, pero aquello no lo detuvo para hacer un gran orden en el lugar.

Acomodo cada cable, probó la Potencia de los audífonos y comprobó el sonido de los micrófonos, todo iba bien.

Conectó los instrumentos, para luego ver el tema de la grabación en el computador, aunque habían dos, uno para grabar, y otro para editar.

Suspiro aliviado, le faltaba poco que arreglar, a pesar de tener la mano izquierda lastimada, podía hacer aquello con tranquilidad.

- Hola cross, te funciona verdad? -sonrió dream al aparecer en el lugar.

- Oh! S-si! Muchas gracias por todo joven dream! -agradeció nuevamente.

- Jejje, no lo sigas repitiendo, ya te dije que no era problema, que aunque seas Secretario de mi hermano, puedes contar conmigo para todo. -Sonrió el peli Rubio con tranquilidad.

- lo siento... -Dijo avergonzado.

Acordándose que el contrario no le gustaba cuando se disculpaba a cada rato.

- D- digo! Perdón.. Quiero decir... Gracias.... Yo... Fue un honor! -se Corregia más de una vez.

Dándole ternura al más alto, quien le acarició los cabellos albinos.

- Jeje, tranquilo, sé tu mismo. No dejes de ser tu, vale? -Le sonrió tranquilamente.

- S-si! -Sonrió determinado.

- Oh, por cierto, en el almuerzo quieres ir conmigo al restaurant? Ya que esta de horario libre... -fue interrumpido.

- D-de hecho... Lamento si le rechazo la oferta, pero prefiero quedarme... O ir a otra parte con unos amigos. -sonrió el monocromático de forma segura.

- jeje, claro. Nos vemos. -Se despidió de forma tranquila.

Para después irse de allí, el Albino quedó solo... Otra vez.

Colocó la alarma en uno de los computadores, para estar más atento a la hora.

Siguió conectando y ordenando los cables, hasta que porfin terminó!

Justo a tiempo que sonó su alarma.

De forma determinada se dirigió a la cocina, saludando a las que trabajaban allí, quienes lo recibieron animadas, debido a que nadie más que él se atrevía a ir a dejarle los aperitivos al peli negro.

Cosa que agradecía cross, debido a que podía verlo, o por lo menos escucharlo.

Se dirigió a dejar la bandeja donde siempre, llevandose lo sobrante, luego tocó la puerta y se fue de allí.

Al llegar a la cocina, recibió su porción de comida como agradecimiento de estar allí.

Cosa que animaba al monocromático, que un salió de la mansión escribiendo su salida y el horario de llegada en su tablero.

Se Alejo del lugar, llegando a un tranquilo y solitario parque, le gustaba estar allí, niños jugando de forma animada, una familia unida....

Cosa que el admiraba, porque... Pareciera que desde la muerte de su hermano... Todo había ido a peor...

Pero quería creer lo contrario.

- Ey, tu, monocromático. -reconoció la voz... Sabía quien era... Otra vez iba a molestarlo... Logró encontrarlo.

Cross estaba asustado, sintiendo como le tiraban el pelo bruscamente.

- Bien idiota, ahora dame el dinero y tu almuerzo. -ordenó el de pelo castaño con una sonrisa sería.

El Albino asintió con dolor... Dandoselo sin rechistar... Sintiendo como lo soltaban bruscamente.

Sin esperar que lo patearan, cayendo al suelo con más dolor.

- Je, débil como siempre. más te vale no decirle a nadie. Ya conoces nuestro acuerdo, no? -Sonrió de forma dominante.

El monocromático asintió, tratando de no llorar... Y no mostrarse más débil de lo que estaba.

El más alto se fue... Cross quedó solo, simplemente se limpio las lágrimas traicioneras mientras se levantaba.

Lo perdió de vista, decidió irse de allí.

- Hola! Llegas temprano.- saludó horror con tranquilidad.

- Mh? Y tu mochila pequeña que tenías? -preguntó dust al verlo atentamente.

- Jeje, l-lo fui a dejar en mi casa Jejje tranquilos. -sonrió el monocromático, pasando de largo, sin mostrar su mano izquierda.

Entró nuevamente a la mansión, se dirigió a la Sala de música un poco deprimido, pero se detuvo al escuchar un ritmo en la batería del lugar.

Inmediatamente se colocó detrás de la puerta a escuchar, escuchando un ritmo totalmente.... Nuevo y sorprendente a su parecer.

Y luego la voz... Divina del peli negro a los ojos del monocromático.

- Heyy🎵! Deja que las balas precipiten🎵, Mi suerte, mi amor, mi Dios vienen del.. DOLOR🎵!!! Me hiciste, tu me hiciste un creyenteee🎵! CREYENTE🎵!

Cross abrió un poco la puerta para escuchar mejor, estaba nuevamente sorprendido y embobado... Aunque animado porque el peli negro cantara y tocará la canción que había hecho por...

Nisiquiera sabía el como llegó a aquellas letras, solamente quería ayudar a su cantante favorito.

- Lo tercero oraras por los que arriba están🎵, todo el odio que ves se transformara en paloma🎵 uh~🎵 tu espíritu en PALOMA🎵 uh~🎵

Cross se avergonzó por aquello, no pensó que literalmente cantaría aquello, incluso pensó que lo cambiaría pero... No lo hizo.

Escucharlo cantar le animaba tanto... Ya que cuando era pequeño, al apenas escuchar su primera letra.... Le había dado sentido a su vida.

Y ahora... Ahora estaba junto a aquel cantante, en su mismo techo, a su lado... Tal vez solo como Secretario, pero no se quejaba, era lo que siempre quiso, trabajar para el peli negro...

Darle aquella felicidad que le otorgó con aquellas canciones.

-Hola cross! -Apareció dream.

- ah! -cross por lo repentino se tropezó con sus propios pues, cayendo dentro del lugar de cara.

- pero que mierda??? -se quejó nightmare dejando de tocar.

- A-auch... L-lo siento, solo me tropece -dijo el Albino más que avergonzado y molesto con él mismo.

- Oh! Lo siento, no quería asustarte, estas bien, verdad?? -pregunto dream preocupado.

Ayudándolo a levantarse.

- S-si... Emm... -no sabía que más decir, simplemente agradeció.

A pesar de que el peli Rubio insistía si no quería alguna ayuda, medicina o algo.

Hasta que nightmare se molesto y lo hecho del lugar, su buen humor se había acabado.

Amor en letras de músicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora