Engaños de un amor (Serquel)

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@Dballestas24 @loveserquel16

Aquí esta el nuevo Cap. espero que lo disfruten ❤

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-¿Qué? –Raquel observó con satisfacción como el rostro de Sergio iba perdiendo el color.

-No planeo casarme con alguien que no confía en mí. –Contestó con calma. –Hace años me abandonaste por una maldita enfermedad, y en vez de darme la oportunidad de poder acompañarte en ese proceso, me apartaste de ti, y decidiste irte con esa mujer.

-Yo… -Parpadeó al darse cuenta de que Raquel parecía haber recordado lo que había pasado aquel día. –Las cosas… Si me dejaras explicarte. –Sabía que los comensales que estaban a su alrededor observaban la escena atónitos, incluso sintiendo pena o lástima por él.

-Me explicaste todo el día del accidente. Y mi respuesta en este momento sigue siendo la misma; sin confianza no hay amor. No voy a estar con un hombre que no confía en mí. –Alzó su barbilla. –Te fuiste hace tres años, y definitivamente nunca debiste volver. –Tomó su bolso. –Puedes entregarle ese anillo a Virginia. Después de todo, confiaste más en ella que en mí. –Se alzó de hombros, para después encaminarse a la puerta del restaurant, reconociendo que a pesar de todo lo que había dicho; le dolía. Le dolía haber recordado justo en aquel momento, pero aquello había sido lo mejor.

Había recordado todo y sabiendo la verdad, había tenido el poder de tomar una decisión.

Aunque la decisión la había lastimado de cierta forma.

Pero sabía que había sido la correcta… O por lo menos lo esperaba.

Trataría de eliminar su recuerdo, en definitiva. Le había una última oportunidad y en realidad no volvería a perdonar ninguno de sus errores, ninguno de sus engaños.

Se limpió la única lágrima que logró escapársele, para después caminar unos cuantos pasos más hasta detener un taxi. Sin pensarlo bien, le pidió al hombre que la llevara a la casa de sus padres.

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Sergio recogió el anillo del suelo para después sentarse y soltar un suspiro. Observó el anillo con detenimiento, mientras recordaba las palabras de ella; ‘No, no me quiero casar contigo.’, de todos los escenarios que podría haberse imaginado, definitivamente ese era el peor.

A esas alturas de la vida no le importaba el haber hecho el ridículo en pleno restaurant, lo que realmente le importaba era que la mujer a la que amaba se había negado a pasar el resto de su vida con él.

En definitiva no había habido otro momento tan malo como aquel para recordar precisamente lo que había pasado el día del accidente.

En cuanto había vuelto a Madrid y se había propuesto reconquistar a Raquel, había imaginado esos dos escenarios, uno en el que terminaban felizmente casados, y el otro en el que él terminaba con el corazón roto. Era más que obvio que había puesto todas sus esperanzas en el primer escenario, aunque en el fondo sabía que las cosas terminarían mal. Sin embargo, todos sus esfuerzos habían estado puestos en aquel viaje a Hawái, aprovechándose, debía admitirlo, de la amnesia de ella. Por varios segundos había pensado que podría volver a casarse con Raquel y después de un tiempo comentarle con tacto, lo que había pasado el día del accidente.