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-Mamá.
-¿Qué pasó, cielo? –Preguntó ella. Estaba sentada en la alfombra de la sala, mientras tenía la laptop en su regazo y se encargaba de leer unas cuantas leyes que habían sido cambiadas. Cerró la computadora y se concentró en su hijo.
-Una peguta. –Susurró. Raquel sonrió al escuchar a Lucas. Una pregunta, ya, ¿qué sería?
-¿Qué?
-Papá peguta si quiedes casate con él. –Dijo con una sonrisa, para después extender su mano derecha y mostrarle a su mamá un bonito anillo. Raquel sonrió, mientras sentía como sus lágrimas resbalaban por sus mejillas. Tomó aquel objeto, para después abrazar a su hijo. Alzó la vista y observó como Sergio bajaba de las escaleras.
-¿Qué dices? –Preguntó con una sonrisa.
-¡Sí! –Gritó, para después caminar hacia él. Sergio la abrazó y se encargó de dar unas vueltas con ella. Raquel volvió a tocar el suelo con sus pies mientras le plantaba un beso en los labios. –Quiero volver a casarme contigo.
-Esta vez será para siempre. –Susurró, plantándole un beso en la frente.
-Para siempre. –Repitió ella, tomó la mano de Sergio y se encargó de medir la suya con la de él. –Deberías ponerme el anillo, ¿no? –Susurró, extendiéndole aquel objeto. Sergio lo tomó y se encargó de colocárselo en el dedo correspondiente, para después plantarle un beso en la mano.
-Para siempre. –Pronunció de nuevo.
-No más engaños.
-No más mentiras.
-Solo amor. –Completó con una sonrisa.
-Solo nosotros. –Susurró. –Ven aquí, Lucas. –Él se encargó de correr a los brazos de su padre, para que Sergio lo cargara y lo recostara en su cadera. Raquel se colocó sobre las puntas de sus pies, para después plantarle un beso en la mejilla a Sergio, y a su hijo.
En definitiva, para aquella ocasión ya no había vuelta atrás; se encargarían de renovar sus votos, y de volver a unirse ante las leyes del hombre.
Pero más importante aún, volverían a estar juntos.
Y en aquella oportunidad, sería para siempre.
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Engaños de un amor (Serquel)
RomanceEl matrimonio de aquel par de abogados era uno de los más sólidos de toda España; ante toda la sociedad eran una pareja que se amaba con locura, Raquel también lo creía así, pero Sergio se encargó de hacerle creer lo contrario; de la noche a la mañ...