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-Entonces... Debes marcharte. - Habló, cosa que hizo resonar en esas cuatro paredes. Estaban solos, era de noche.

-Lamento ello, Hinata.- Respondió, evitando contacto con la mujer frente a ella.

-No te preocupes por Sadara, estaré a cargo.

Sí, al fin había encontrado a alguien en quién podía confiar, en alguien que estaba ahí aunque no sea físicamente. Fue grandioso como ganó esa manera de compartir intelecto con alguien de la misma capacidad, entendiendo que no solo debe formalizarse un sentimiento en dónde ambos se vean obligados a asumir lo que por costumbre se debe hacer.

Estaban juntos, eso importaba.

¿Era una clase de amor? Bueno, hay varios significados para ello y eso solamente lo hace grandioso.

-Te agradezco enormemente, créeme que solo lo hago pa-

-Para protegernos, lo sé, Sasuke-kun. Yo también lo hago.- Él apenas miraba el suelo, con vergüenza de dejarla... Sola.

Suspirando, por fin la miraba directamente. Quedó estupefacto al verla, solo sentía que debía protegerla a como de lugar, como si ella fuera lo más valioso y él era su guardián...

-Gracias, Hinata...- Murmuró, acercándose a paso decidido y rodearla con su brazo. Pudo percibir sorpresa por parte de ella.- Juro protegerlos, estamos ligados de alguna manera y... Debo arriesgarme.

-Sasuke...

-Quiero estar ahí para tí, cuando me necesites... Cuando estés felíz... Cuando suceda algo en tú vida. Quiero ser parte de ella.

Ambos se mantenían juntos, brindándose el amor más puro que hubieran podido dar. Ahora con personas que valen la pena.

-Sasuke-kun sabe que puede contar conmigo, en las buenas o en las malas... Ahí estaré, porque te deseo lo mejor...- Habló en casi un susurro.

Infidelidad || Hinata HyūgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora