Infidelidad || Hinata Hyūga

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No había silencio incómodo, más bien era a la espera de que alguno de los presentes hablara nuevamente. Hinata ni Sasuke pretendían irse de ahí.

–Oigan, esto amerita una foto. Hinata-san, sabe que son de recuerdo, ¿Verdad?

–E-Eh...

–Bueno, solamente con este cacharro podremos tener un lindo recuerdo.

Casi burlándose, se acercó a ambos adultos, siendo ella que esté en la mitad, Hinata a su derecha y su padre a la izquierda.

Ambos estaban tensos, sin saber que hacer delante de la camara frontal. Sarada por lo general era en cierto modo, igual a su padre.

–Solo sonrían, debe ser un recuerdo agradable.

Hinata asintió, acomodándose y sonriendo ante la cámara, el Uchiha sonrió levemente. No cabe destacar que se veían bien.

Solo eran milisegundos para que se hiciera la foto, pero...

–¡Mamá!

Hinata giró su rostro, dañando la foto. Sarada mentalmente gritaba al pequeño Uzumaki.

–¡Baka-Boruto! Estaba a punto de realizar una fotografía. Siempre arruinas todo. Estaba hermosa.

Gritó la Uchiha. Hinata sonrió incómoda, sin saber como reaccionar o decir, Boruto se burló y abrazó a su madre por un brazo. Dándole la imágen de niño de 5 años.

–Falto yo, Sarada o acaso no podré estar con Sasuke-sensei y mamá?

Sarada apenas le hizo caso, volviendo a colocarse en posición. Los adultos suspiraron.

–Solo sonríe, tonto.

Una carcajada recibió como respuesta. Ahora Hinata sonreía, todos lo hacían. Sasuke, Sarada, Hinata y Boruto.

–Que hermoso, Sarada-chan, me imagino el esfuerzo que has realizado en esto para tu padre. Eres una chica que demuestra su amor...

Sarada acomodó sus anteojos. Concluyendo que Hinata tenía algo increíble de admirar, esa amabilidad e integridad...

–Mamá, creo que debemos irnos. Himawari debe estar esperándonos en casa de su amiga.

La Hyūga miró a su hijo, asintiendo.

–Bien, adiós a todos. Nos veremos pronto, seguramente.

Terminó diciendo, caminando a la par con su hijo.