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–¿Qué hace él aquí?– Preguntó Boruto, estaba sentado junto a Sarada en el comedor.

Hinata se mantenía sorprendida por tal aparición en su residencia. Himawari no pudo evitar correr a abrazarlo.

–¿Necesitas algo?– Preguntó Hinata con voz suave, como de costumbre.

Naruto como respuesta asintió.

–Si podríamos criar a un chico, casi de la edad de Boruto...– Dijo sin tapujos, aún estaba en la entrada principal, no le habían dado el permiso de seguir.

–¿Qué? ¿Por qué?– Preguntó Hinata.

–Necesigo vigilarlo de alguna manera, Sakura no puede porque ha estado ocupada tanto en sus quehaceres como por su embarazo, dattebayo.– Dijo sin miedo a como se lo tomarían.

–¿Dónde está?

–¡Mamá!– Hinata extrañada giró su cabeza hacia su hijo mayor.– Es inaceptable que tú tengas que mantener a otro chico que debe ser cargo del Hokage, y no lo hace con su esposa porque está ocupada. Tú también lo estas.– Hinata asintió, apoyándose en la puerta, mirando a Naruto ahora.

–Naruto-san... Debo hablarlo con Sasuke-kun sobre ello. He de añadir que no me importaría criarlo, solo que lo haría sola. Ten buena noche, Hokage-sama.– Dijo, sonriendo para después cerrarle la puerta en la cara.

–Es hora de dormir, vayan todos a sus cuartos. Mañana tendrán que acompañarme a los recados.– Anunció, como ni nada hubiera pasado.

Sin embargo, en el fondo le daba curiosidad aquél niño. No le negaría la llegada a su hogar, pero...

Infidelidad || Hinata HyūgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora