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–Sarada...

Su hija que estaba a su lado, giró a su llamado.

–Gracias, de verdad.

Ella sonriendo, suspiró.

–Papá, me lo has dicho como 5 veces ya...

Sasuke solo hizo silencio, como si ella no hubiera respondido eso.

–Además, quería que Hinata-san estuviera ahí, le serviría distraerse un rato, pero dijo que estaba ocupada.

"¿Ocupada?"

Un breve momento de silencio hizo que Sarada frunciera su ceño.

–Hablando de eso... Papá, ¿Piensas separarte de mamá? ¿No quieres a mamá? ¿Estás bien?

Tantas preguntas, silencio como respuesta. Lo sintió eterno.

–Sí, lo planeo hacer. Antes lo hacía, ahora... No. Estoy bien.

Ella parpadeó unas cuantas veces.

No había arreglo, pero lo comprendía. Seguramente ella haría lo mismo que su padre.

Alejarse.

–Entiendo, papá. ¿Podré verla de vez en cuando?

Ambos detuvieron sus pasos, el Uchiha mayor agachándose a la altura de su hija.

–Claro que sí. Sakura jamás dejará de ser tu madre.

En ese momento, se levantó, caminando con sus ojos cerrados, sintiendo calma por unos momentos. Saber que su hija estaría con él todo el tiempo, le alegraba. Ella era todo para él. Su pequeña hija.

Sarada se había quedado en su lugar de antes, mirando como su padre se alejaba más, hasta abrir sus ojos junto a su boca, emitiendo el inicio de un grito.

Sasuke había chocado con alguien, bueno, alguien había chocado con Sasuke.

–¡L-Lo siento! Es que voy demasiado tarde a...

–¡Hinata-san!

Sarada corrió hacia los dos, sonriendo y ayudándolos. Se podía escuchar las socarronas risitas de la Uchiha.

–Que bueno verla, al menos si se encontró con mi papá. Pero... Quería que disfrutara del día, estaban sus amigos y Boruto.

Infidelidad || Hinata HyūgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora