76

1.1K 116 4
                                    

Después de un tiempo. Todo se encontraba en calma, cada quién seguía sus quehaceres. Sin embargo, justamente ese día...

—¿Qué estás diciendo, idiota?—Farfulló con notable molestia en su voz.

Le importaba poco hablarle así a esos dos ancianos. Consejeros de Konoha.

—Esa criatura no puede nacer. Alteraría toda la paz que con mucha dificultad y esfuerzo se ha conseguido con las demás naciones. Seguro el hokage esté de acuerdo con nosotros.—Dijo la anciana, girando su rostro hacia el rubio a la espera de una respuesta.

Sí, estaban en una reunión extraña para Sasuke, simplemente unos pertenecientes a ANBU lo localizaron e informaron que se solicitaba su presencia. No lo esperaba para nada, pero al llegar comprendió que quizá era un tema importante al ver todos los altos mandos de Konoha.

En realidad, no le interesaba mucho, su investigación no ha parado aunque la luz y armonía en su nueva familia estuviera resplandeciendo aún más, no era para detenerla, trataba de estar presente para su compañera y para su familia. Lo que si le quedó de experiencia con Sarada, es que un hijo no es nada fácil de cuidar. No podía dejarla sola.

—Realmente no logro comprender a qué se refieren con no querer el nacimiento de este niño.—Dijo Shikamaru con voz grave y alta.—Supuestamente apenas nazca, será un peligro constante tanto para él como para la aldea.

—¿Por qué?—Preguntó Naruto. Sasuke se mantenía en silencio.

Ya se hacía la idea de qué podría hacer.

—Sangre Uchiha y Hyuga. Es una abominación.—Dijo el anciano.

Todos quedaron en silencio. Sasuke se mantenía casi sereno, pero estaba apretando su mandíbula a más no poder, igual que con sus puños. ¿Qué se creían? No podían elegir el destino de la vida de alguien y más si es de su familia.

"¡Esos tiempos ya pasaron!"

—Todo lo que dicen me parece estúpido. Además, no te refieras a mi familia como "abominación". Es mi hijo y de Hinata. Ni piensen que dejaré que hagan lo que quieran solo por "protección" a Konoha.

La anciana sorprendida, negaba de un lado a otro con exageración. Shikamaru lo miró con determinación, después de todo, también era padre, al igual que Naruto, al igual que todos los presentes.

—Hmph... Sasuke...¿Recuerdas al viejo Ōotsusuki?—Le dijo Naruto después de un breve silencio por lo que dijo. Sasuke lo miró fijamente.

Lo sabía, sabía que la unión de la sangre Hamura y Hagoromo daban inicio a esos poderes. Por eso se negaba rotundamente a dejarlos en la mano de Konoha. En cierta manera, tenía experiencia de lo que podrían hacer esos ancianos idiotas para controlar todo. Además, nadie aseguraba que quizá consiga esos poderes.

—¿Y qué si lo hago?—Respondió.

—Pensé que no lo tenías en cuenta. De igual manera. Tenemos a alguien con los poderes del Rinnegan, en caso de que lo despierte, será entrenado por tí mismo.

Y eso fue suficiente para él Uchiha. Todos quedaron en silencio, Naruto con supuesta inocencia, esperaba una respuesta, mientras Shikamaru le miraba en reproche.

Pero, todo lo que pudo recibir de respuesta fue la ida de Sasuke del lugar.

Infidelidad || Hinata HyūgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora