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El ambiente se tornaba serio e incómodo. Sarada estaba a un lado de Sasuke que se mantenía en silencio como si etuviera esperando alguna reacción por parte de Naruto. Pero solo recibió una mirada de cansancio junto a un suspiro.

—Hey...—Saludó como si nada.

—¿Qué sucede? ¿Vienes hablar del tema con mi esposa?—Habló con voz demandante, cual Uchiha protegiendo su hogar.

—Se negó.

—Alguien con racionalidad y paternidad lo haría.—Atacó sin importarle.

Sí, estaba ofendido, estaba disgustado y resentido por lo que estaba haciendo Naruto. Entendía que él rubio tenía esa esperanza de volver ahora con su esposa, pero confía en la palabra de su mujer como para dejar pasar. Naruto solamente vuelve a esos ataques de ansiedad y de actuar sin pensar al saber que hizo mal pero al no saber que hacer de ahora en adelante.

Complicado. Lo conocía bien, por algo se le consideraba como mejor amigo, bueno... Hasta eso. Pero realmente, dudaba en enfadarse por eso, es decir, gracias a ese dichoso suceso de enterarse lo que hacían sus exparejas, se encuentra con una mujer maravillosa y niños que llenan el hogar como debería ser desde un inicio.

No tenía quejas por lo sucedido y como iba terminando.

—...

Naruto no dijo nada, solo se levantó con pereza, sin dudar en caminar hacia la salida. Al no tener que decir, lo hizo.

—Séptimo...—Lo llamó Boruto apareciendo después de ir a dejar a su madre.—No te pases de listo con mi hermano en camino. El hecho de que quieras que sea entrenado, que sea un shinobi, no te dará el privilegio de criarlo en esa parte. Está Sasuke que será el padre y mamá para ello. Deja de fingir que es por el bien de la aldea, viejo. Solo quieres acercarte nuevamente a mamá, acéptalo frente a todos de que eres una persona mediocre que solo se preocupa por sí mismo, dando la imágen de que es por los demás... Por tú "familia".

Y sin esperar más, se esfumó como apareció. Naruto siguió su mirada en el mismo lugar que estaba Boruto. Una mirada perdida y sin esperanza. Daba lástima ver así al sonriente Hokage de ojos celestes así.

—Céntrate en los que son tus hijos junto a los de ella. No sigas siendo un completo idiota, idiota. Además, sabes muy bien que Himawari y Boruto no son los únicos, tienes hijos con Sakura. Dedica tu tiempo a ellos.—Murmuró Sasuke, siguiendo el pasillo, dejándolo sólo en silencio.

Naruto no dudó más en marcharse, casi arrastrando sus pies. Bueno, era cierto lo terco que llegaba a ser, pero no quería ser aislado, quizá una amistad pero... Realmente confunde las cosas con las anteriores. No logra comprender que no cabe la posibilidad de que todo vuelva a ser como antes, debe ser borrón y cuenta nueva. Más con Hinata y sus hijos. Básicamente estaba en una lucha por no ser olvidado y abandonado.

Tenía miedo por ese pensamiento continúo, que tras cometer ese error, quedaría en el olvido aunque estuviera realmente arrepentido por lo que hizo. Hay una desviación de ese miedo, de ser mejor persona, demostrarlo, a ser alguien problemático y fastidioso.

Infidelidad || Hinata HyūgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora