Tres suaves toque hicieron que se sobresaltara al estar sumida en sus preocupaciones por sus dos queridos hijos, habían quedado a salir a jugar junto a el hijo de Temari y Shikamaru, lo cual en el transcurso del tiempo, se convirtió en pijamada.
Llendo lentamente, se propuso observar a través de la mirilla de la puerta, encontrándose con nadie más ni nadie menos que Uzumaki Naruto, su ex-esposo.
–¿Hinata? Escuché tus pasos y, y... Escuché que los niños están donde Shikamaru y... Saqué tiempo del trabajo para hablar contigo, dattebayo.
Hinata se mantenía en silencio, cabizbaja, debatiendo en dejarlo entrar o no. Sin embargo, le abrió con lentitud, sintiendo cada segundo eterno.
–¿Eh? Me... Me has abierto y, y...
Hinata se dirigió hacia la cocina, colocandose sud delantal y empezar a preparar un aperitivo para ella misma.
–Oye... Agradezco que me hayas dejado pasar, al menos podemos hablar y... Eso.
Hinata emitió un sonido de aprobación, siguiendo en lo suyo.
–Te veías hermosa mientras entrenabas.
Aquel comentario hizo que detuviera sus acciones, mirandi hacia arriba y susurrar cosas inexplicables.
–Gracias, Naruto.
Respondió frívola, dejando en la entrada a un incómodo silencio en toda la sala. Hinata no emitía palabra alguna, era Naruto el quién buscaba de cuakquier manera, sacar un tema en particular.
El rubio estaba sentado, mirando fijamente a su ex-esposa, pero al momento en el que se dignaba acercarse. El timbre había sonado, extrañando al Uzumaki quién dió toques y no había visto ningún timbre. Mientras lo pensaba, se iba caminando paso a paso hacia la entrada, pero Hinata le había ganado, dejando a entrar a su mejor amigo, Uchiha Sasuke, quién miró con un aire de superioridad.
–Sasuke-kun, lamento la demora en abrirle. Estaba ocupada limpiando la loza.
Le sonrió, agarrando un trapo y secando sus manos rápidamente.
–Estaba pensando en que... Boruto y Sarada necesitan entrenamiento. Sé que es tiempo de paz, pero... Todas esas noticias son algo inquietantes.
Sasuke sacándose su capa, la colgó el perchero. Cosa que llamó la atención al Uzumaki.
–Así que, tienes un perchero exclusivo para Sasuke?
Trato de comentar sin recelo. Hinata lo ignoró, Sasuke lo miró, dispuesto a responderle.
–Yo vivo aquí.
Volví en forma de chapa.
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Infidelidad || Hinata Hyūga
FanfictionDónde una vez el amor florecía, ahora se acabó poco a poco... Sin saber que un nuevo brote comenzaría a crecer después de ello aún sin esperar que las viejas ramas siguieran presentes hasta que lo permitieran.
