Textos del alma

A

A veces me pregunto si existe el destino, si es cierto que todo ya está escrito en un libro más antiguo que el hombre. Hace mucho decidí esperar por el, dejar que sucediera lo que tuviese que suceder, pero nunca ocurre nada. Por momentos me planteo hacer que las cosas pasen, tomar las riendas, pero me invade un temor inexplicable que recorre mis entrañas.
Y entonces es que me pregunto qué debo hacer. No soporto la monotonía que hay entre la tristeza y la felicidad, necesito que las cosas cambien constantemente en lugar de quedarse estancadas en mitad de la nada. Necesito sentir aunque sea el aire desordenándome el pelo, el olor a mar llenando mis pulmones y el frío erizando mi piel.
Lo he perdido todo, ya no siento nada por la raza humana, ni simpatía ni odio. Pero quiero recuperar la pasión que me hace uno de ellos porque el vacío me está tragando. Sólo me quedan mis sueños, mis esperanzas. Me queda el anhelo de encontrar un amor que se tire al pozo a salvarme, un amor que se deje salvar.