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¿Qué sabes de los que te rodean, de tus amigos, tus compañeros, tu familia? ¿De aquellos que están a tu lado en los momentos difíciles?
Nada, nunca terminas de conocer a una persona, nunca terminas de conocerte a ti. Si miras a tu alrededor, si miras de verdad, sin emociones de por medio, verás el aura con los colores de sus vidas, verás las aves de sus almas danzando melancólicas. Busca un espejo y mira tú pecho, observa como sube y baja con cada inhalación. Adéntrate en ti, atraviesa la carne y busca el corazón. Escucha las palpitaciones y siente como se va deteniendo, poco a poco, casi a escondidas. Entonces vuelve a la vida, olvida lo que sentiste, lo que pensaste. Sigue ignorando lo que aprendiste para no fallecer ante la verdad que carcome las almas.

Textos del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora