b

1 0 0
                                    

Y en un momento por desesperación miras al reloj y te das cuenta de que las manecillas giran en dirección contraria. Por eso es que tus cicatrices sangran como si las acabarás de hacer, por eso es que cometes los mismos errores, por eso es que tus mejillas vuelven a humedecerse... Por eso es que tu corazón vuelve a dejar de latir.

Textos del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora