Eclipse || Larry

17. VUELVE

Durante toda la mañana, Harry estuvo insoportable.

Cargaba con él una pesadez que no le correspondía y sentía que podría explotar del enfado que llevaba dentro solamente porque lo miraran. Niall lo notó, obviamente, y se pasó haciendo guardia en la puerta de la habitación de Louis todas las veces en las que el alfa subió a cambiarse de ropa o al baño del piso de arriba. 

Louis no le había pedido que nadie entrara en su habitación, pero en la mirada del omega Niall vio miedo. Vio verdadero terror aún cuando sabía que Niall no le haría nada. Vio, definitivamente, lo que no se suele ver en un omega en celo. Cuando consiguió calmarlo, le prometió mudamente que nadie se atrevería a pisar ese suelo mientras él estuviera en esa casa; y eso incluía a Harry. 

Zayn ni siquiera opuso resistencia, solamente con escuchar que Louis estaba enfermo le deseó una pronta recuperación y decidió no molestar para que eso fuera lo más rápido posible. Niall sólo pudo suspirar. Si todo fuera tan fácil con todos...

La nieve comenzó a teñir de color los árboles de sus alrededores y como si fuera un niño pequeño, Niall se asomó a la ventana con una sonrisa plasmada en sus labios. Los dos alfas a su alrededor miraron desde lejos la felicidad del menor. 

—¡Es nieve! ¡Dios, Louis va a amar esto! Tenemos que salir, ¿Podemos? 

Zayn miró a Harry pidiéndole opinión. El alfa de ojos verdes suspiró y cruzó los brazos en su pecho. 

—Yo me quedo. 

—Entonces yo también— Dijo con velocidad Niall, mirándolo— El caso es salir todos. 

—Ni— Llamó Zayn con sutileza, acercándose a él. Pasó las manos por su cintura a la vez que dejaba un beso en su frente— Podemos salir los dos, a mí también me gusta la nieve. 

Niall tragó el nudo de su garganta justo en el momento en el que sintió su mundo caer a sus pies. ¿Cómo le iba a decir que no a Zayn? Simplemente no podía... 

—Zayn, no creo que dejar a Harry solo nos haga buenos amigos... 

—No te preocupes por mí— Contestó Harry, agarrando una manzana del frutero y dándole un mordisco— No me importa. Disfrutar. 

Zayn sonrió y salió de la cocina dispuesto a abrigarse más. Niall sintió que la furia podía consumir por completo su organismo en menos tiempo que nunca, sólo con mirar a Harry. 

—Escúchame bien, imbécil— Comenzó con voz firme— Como me entere de que has puesto tus asquerosas patas en su habitación te vas a arrepentir. 

—No le pienso hacer nada, Niall. 

—Me importa una mierda lo que pienses o no. ¿Estoy siendo claro, Harry? Como te atrevas a moverte por el piso de arriba se me va a olvidar que eres un alfa y que nos conocemos de muchos años atrás. 

Harry permaneció en silencio. Asintió con su cabeza para ver cómo Niall perdía un poco la firmeza de su pequeño cuerpo, sin dejar de mirarlo de una manera amenazadora. 

—Somos omegas— Continuó diciendo el rubio— Pero eso no nos hace débiles, Harry, y no es razón para desobedecer su deseo de estar solo. No te atrevas a poner en duda a Louis y mucho menos delante mío. 

—No voy a subir, Niall. No pensaba hacerlo. Puedes quedarte tranquilo. 

—Bien— Contestó con velocidad— Más te vale. 

Justo en ese momento, Zayn entró a la cocina mirando a Niall de pies a cabeza. Frunció un poco el ceño y abrochó la chaqueta que ahora llevaba.