Eclipse || Larry

30. ALGO

Louis obligó a Harry a calmarse antes de hacer nada. Le obligó a pasar al interior de la casa, donde ahora todos los miraban en silencio, sin atreverse a cuestionar nada aún sin saber qué había sido lo que los tenía a los dos tan alterados. 

Louis le ofreció agua y lo sentó en una de las sillas de la mesa en la cocina. Sentía la mirada de su familia a las espaldas, con el único sonido del programa de talentos en el salón aunque, a esas alturas, a Louis le importaba bien poco lo que pudieran pensar. 

Si aún quedaba alguna duda de ello, se evaporó cuando acunó el rostro de Harry de nuevo y suspiró llenándose de su aroma. El alfa dejó un beso en la palma de su mano, y fue suficiente para que su familia se diera cuenta y decidieran dejarles la intimidad que mudamente estaban pidiendo. 

—Me has dado un susto de muerte, Harry, pensaba que te había pasado algo y… 

Harry lo sentó en su regazo sin esfuerzo. Louis se escondió en su pecho y sintió con amor los besos que le dejó por todo el rostro hasta acabar en sus labios, donde se esforzó por demostrarle su desesperación de igual manera. 

Acarició su cabello hasta sentir los latidos del alfa calmarse. Se atrevió incluso a dejar sutiles besos en sus suaves mejillas, como si no pudiera hacer otra cosa que no fuera eso. Sentía el calmar a Harry como una necesidad antes de intentar calmarse él. 

—Zayn me llamó hace veinte minutos o así… Dice que necesitan ayuda, Louis. Niall te necesita. 

Louis asintió con su cabeza, encontrándose de lleno con la mirada ansiada de Harry, que no dudó en ceñirlo más contra él y acariciar su mejilla cuando sintió la preocupación aún presente en su pequeño cuerpecito. Lo marcó con su aroma tan rápido como pudo. 

—Estoy bien, rey, sólo me preocupa porque es como mi hermano… Sé que ellos lo sabían desde siempre, pero sus vidas van a cambiar tanto ahora... Sólo quiero su felicidad. Me aterra que se hayan adelantado. 

—Ellos se aman, Harry. Habrán pensado en las consecuencias antes… Llevan toda la vida esperando esto, saben cómo tienen que luchar ante los problemas. 

—Simplemente no lo veo el momento adecuado. Yo sería incapaz de hacerlo ahora… 

—Pero igual para ellos sí lo era, llevan esperando muchos años. 

Harry suspiró y asintió con su cabeza. Apretó más su cintura y miró los ojos todavía preocupados de Louis, aún cuando la luna era la única iluminación que tenían en la pequeña cocina de ese hogar. 

—¿Sabes lo mucho que te amo, rey? 

Louis cambió toda la expresión de su rostro. Sintió que el sonido que estaban haciendo los latidos de su corazón ahora se podían escuchar por la casa entera. Harry dejó un beso en sus labios antes de levantarlo y acabarse el agua del vaso, dejándolo en el fregadero y agarrando su mano para irse de ahí. 

—H-Harry para— Dijo Louis estirando un poco de él, viendo la naturalidad con la que Harry ahora paraba sus movimientos— Tú… Dios, eso es fuerte. 

Harry sonrió, acercándolo un poco. Apartó el pelo de su rostro y suspiró llenado a su cerebro del aroma de Louis, tragando fuerte a la vez que ordenaba las palabras en su mente. 

—Cuando sea el momento, prometo hacerte sentir orgulloso. 

—P-Pero yo ya estoy orgulloso de ti… 

Harry no pudo evitar un cosquilleo en todo su pecho que acabó en una sonrisa más verdadera y profunda. Veía el nerviosismo en Louis de una manera tierna.