20. SU SALVACIÓN

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Louis absorbió al aroma de Harry lo máximo que pudo, aferrándose a él con fuerza a la vez que sentía relajación con las feromonas que había comenzado a desprender para él el alfa. Sintió la suave caricia sobre su cabello y el delicado beso que dejó Harry en su frente antes de obligarlo a mirar sus ojos. 

—¿Es tu hermana?— Preguntó Harry sin importar nada más, centrando todo lo que era en emplear un tono relajado para no sobresaltar al omega, sólo viéndolo asentir con la cabeza— Espérame en el coche, rey. Te prometo que voy en dos minutos. 

—Mi madre...— Dijo Louis con dificultad, mostrando la ansiedad en su voz más de lo que quiso. 

—No te preocupes por nada. Cierra todas las entradas del coche y espérame ahí, ¿Entendido? 

Harry dejó las llaves de su coche en la mano del omega. Lo vio asentir a la vez que salía de ahí, mirándolo una última vez, mirando también a una Jay que solamente asintió dejándolo marchar, sabiendo que nadie ni nada en ese momento podría protegerlo más que eso. 

Louis así hizo.

Entró en el coche y observó como Harry lo miraba transmitiendo seguridad desde su hogar, cerrando todas las entradas al coche al igual que Harry cerró la puerta para que nadie pudiera ver lo que iba a ocurrir. 

Su semblante cambió radicalmente. El fuego salió por cada poro de su piel al notar aún desde su posición la incomodidad y el miedo de Louis. Miró a la que había confirmado ser su hermana a la misma vez que sentía su alfa hacerse parte de su cuerpo de nuevo ante la joven alfa. 

—No me importa que seas su hermana— Aseguró acercándose a ella, notando como se quedaba callada y era incapaz de emitir palabra alguna al escucharlo hablar— No me importa quién te creas ni lo que eres, sólo sé que si vuelves a amenazar con llevártelo o con hacerle algo, vas a arrepentirte.  

Charlotte lo miró directamente a los ojos, aparentemente sin mostrarse muy afectada, pero en el fondo todos los presentes sabían que no era así. Harry era más fuerte, maduro y con más experiencia controlando a su alfa, imposible contra alguien como ella, y eso fue su perdición ante la voz que el alfa empleó. 

—Si yo fuera tú— Continuó Harry acercándose del todo, haciendo a la alfa retroceder hasta chocar contra la pared— Ni siquiera me atrevería a pisar esta casa de nuevo, porque como me entere, y créeme que lo haré, acabaré con todo lo que sin conocerte sé que te hace feliz. 

Harry estampó su mano justo al lado de la cabeza de Charlotte, haciéndola botar en su sitio y cerrar los ojos con fuerza cuando sintió al alfa tan cerca de ella, olvidando sus principios y haciendo justo lo que había criticado siempre en los omegas como su hermano. 

—Y como le toques un pelo a Louis sin su consentimiento olvídate de todo, porque igual que no has tenido vergüenza en venir aquí yo tampoco la tendré para presentarme en tu casa. 

Harry se separó sin dejar de mirarla. Le dio a Jay una última mirada, que asintió con su cabeza y lo dejó marchar con su hijo, antes de abrir la puerta y dejar pasar a la temblorosa de Charlotte, siguiendo sus pasos hasta verla entrar en un coche cerca de ahí y marcharse. 

Harry no pudo pensar otra cosa que no fuera Louis a partir de ese momento.

Sus pies fueron rápidos hasta el coche, donde ahora el omega lo miraba temblando en su lugar, con lágrimas en sus ojos y sollozos que Harry podía escuchar aún a la distancia. 

Louis le abrió antes de que Harry llegara. El alfa entró en el asiento del conductor antes de dar un suspiro y mirar al omega ahora a su lado. Sus manos fueron rápidas atrayéndolo hacia él. Louis colaboró hasta sentarse sobre su regazo y esconderse sin consuelo en el pecho de Harry. Él acarició su espalda al mismo tiempo que dejaba pequeños besos en la sien de Louis. 

Eclipse || LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora