He Reencarnado y Estoy ¡OP!

Capítulo 33

Los días pasaron rápidamente, actualmente estábamos preparándonos para ir al Torneo, salimos de la posada vistiendo ropas comunes entre los aventureros para mezclarnos con ellos, actualmente el nivel de las chicas era el cuarenta, con la excepción de Noel que solo era nivel diez, a ella no le gustaba la violencia y por lo tanto nunca quiso ser parte de nosotros cuando íbamos a cazar monstruos para subir de nivel, aunque siempre nos acompañaba en los entrenamientos físicos o las prácticas en equipo, intente animarla a subir de nivel pero ella siempre se negaba a hacerlo, al final terminé enseñándole magia.

Luego de caminar por un tiempo llegamos al coliseo, el lugar estaba completamente lleno, por una entrada estaban pasando todos los espectadores y por la otra entrada solo estaban pasando los participantes, nos separamos de Noel para ponernos en la fila de los participantes, luego de estar esperando en la fila por unos minutos logramos entrar a una habitación bastante grande, en la habitación nos explicaron varias reglas, entre ellas no matar a nuestros oponentes, no cercenar los miembros de nuestros enemigos y muchas reglas menores, al final lo que comprendí era que el Torneo era para demostrar lo fuertes que éramos, no era un evento sangriento, la verdad esas palabras me tranquilizaban ya que las chicas iban a luchar sin sus anillos de protección y sus armas que utilizaban normalmente, aunque yo me negué ellas dijeron que iba a ser trampa usar los anillos y las armas, de hecho, en las reglas del torneo se restringía el uso de objetos que pudieran mejorar las estadísticas de los combatientes.

Luego de explicarnos las reglas nos pasaron por grupos aleatorios a diferentes habitaciones, para mi mala suerte no me tocó con ninguna de las chicas, mientras esperábamos en la habitación logré contar un total de diez personas incluyéndome, miré rápidamente el nivel de todos sin poder llevarme ninguna sorpresa, suspiré pesadamente por lo aburrido que iba ser el Torneo, mientras estaba a punto de sacar un libro para comenzar a leer, un chico de unos veinte años se me acercó.

Hola, por lo que puedo ver somos los más jóvenes en este grupo, ¿estarías interesado en hacer equipo conmigo para llegar a las semifinales?-Chico.

El chico era como el típico joven enérgico que hace muchas cosas imprudentes sin pensar en las consecuencias.

Lo siento, pero va en contra de las reglas hacer eso ¿o ya olvidaste lo que nos dijo aquel hombre hace solo un momento?-Kasumi.

¿Él dijo eso? No estaba poniendo atención, me distraje viendo a una hermosa chica que hablaba con otra chica semi-humana también hermosa, que mal que no están aquí-Chico.

El chico se fue hacia otro lado mientras murmuraba palabras que describían perfectamente a Arisa y Shiro, no le tomé importancia al chico y me dispuse a comenzar a leer un libro desde el Inventario, esperamos una media hora en la habitación hasta que un hombre con un pergamino llegó.

Ustedes son el grupo número uno, lucharán entre todos y los dos que queden serán los ganadores, recuerden que no pueden herir gravemente a sus oponentes, ¿tienen alguna duda?-Hombre.

Ninguno de los presentes dijo nada.

Bien, diríjanse a la arena-Hombre.

Siguiendo las instrucciones del hombre comenzamos a caminar hacia la arena, luego de solo un minuto de camino salimos de los pasillos hacia el centro del coliseo, la verdad el lugar era bastante grande, parecía un campo de fútbol redondo, pero sin la grama, en las graderías había una cantidad exagerada de espectadores, el lugar estaba casi lleno, solo había un área completamente despejada la cual tenía un cartel diciendo que el área era solo para los participantes del torneo, mientras seguíamos esperando alguna señal en todo el lugar se escuchó un ruido parecido al de un micrófono con un poco de interferencia, por inercia voltee hacia el origen del sonido, el sonido provenía de una plataforma que estaba en la parte más alta del coliseo, el lugar estaba bien decorado con diferentes cosas lujosas, en la plataforma una chica muy atractiva de unos veinte años estaba mirando a todas las personas con una piedra en la mano, la chica llevó la piedra cerca de su boca y de la nada su vos se escuchó por todo el lugar.