Capítulo 10

14.1K 1.3K 211
                                    

Llegué hasta donde el hombre y me paré atrás de él a solo unos metros de distancia, las personas que nos rodeaban me miraban un poco extrañados.

¿Había alguna razón para que la lastimaras?-Kasumi.

Al decir eso el hombre se dio cuenta de mi presencia y se giró a verme, miré el Estado del hombre y según la Información él era un aventurero que no tenía una muy buena reputación, pero tampoco era algo exagerado.

Este estúpido semi-humano chocó contra mí y estoy haciendo justicia, que pagué por lo que hizo-Hombre.

¿Qué clase de justicia es esa? lastimando a dos niños-Kasumi.

El hombre arrugó la cara en desprecio cuando yo le dije ese comentario, era muy obvio que el detestaba a los semi-humanos

¿Y qué? ahora defiendes a los estúpidos semi-humanos mocoso, los semi-humano son la maleza en esta ciudad, lo mejor sería que todos estuvieran muertos-Hombre.

La única maleza que veo aquí eres tú, lastimando a niños inocentes, el que merece la muerte aquí solo eres tú-Kasumi.

¡Pagarás por eso mocoso!-Hombre.

El hombre me lanzó una bofetada al igual que hizo con la niña pero la esquivé fácilmente retrocediendo, al mirar que esquivé su golpe me lanzo un puñetazo pero al igual que el anterior golpe lo esquivé haciéndome a un lado, el hombre al mirar que había esquivado sus dos golpes comenzó a intentar golpearme de varias formas diferentes, después de haber esquivado por un tiempo sus golpes decidí darle uno, en el momento que él se descuidó le di un puñetazo no muy fuerte en el abdomen, el hombre se sujetó el abdomen dando a conocer que este le había causado algo de daño.

¡Maldito mocoso!-Hombre.

El hombre está vez saco su espada y apunto contra mí.

¡Morirás mocoso!-hombre

Cuando el hombre hizo eso la gente comenzó a entrar en pánico y empezaron a murmurar cosas como:
Oye ¿no sé está pasando este tipo?.

Llamen a los guardias.

Esto va a terminar mal.

Pobre chico.

Lo que decían las personas se escuchaba fuerte y claro pero el hombre ignoró todo eso y cargó hacia mí con un corte en vertical, esquivé el corte cuando solo faltaban centímetros de cortarme, mirando que su ataque no funciono este intento darme otro corte pero también lo esquive, seguí esquivando unos cuantos cortes más pero según lo que escuche de la gente que nos rodeaba los guardas ya se estaban acercando por lo que tenía que acabar con la pelea lo más pronto posible.

Me moví un poco rápido y le di un puñetazo en el estómago un poco fuerte pero no lo suficiente como para matarlo, el hombre se tambaleo un poco y aproveche eso para patearle la pierna para que se cayera, el hombre callo de cara al suelo soltando su espada al mismo tiempo, él levantó su rostro con dificultad y me quedó mirando con coraje, tome su espada y lo apunte con esta dándole a conocer que había perdido pero el hombre serró los ojos, por lo visto él había mal entendido mi acción pensando que lo iba a asesinar, agarré la espada con las dos manos y la golpee con una roca quebrando por la mitad dicha espada.

Al escuchar el sonido de quebradura el hombre abrió los ojos y se me quedo mirando con miedo, sin más tiempo que perder le di una patada en la cabeza logrando que se desmayara, con el hombre ya inconsciente me moví hasta donde los dos niños y me los llevé rápido del lugar.

Llevé a ambos niños inconscientes a un parque que estaba un poco solitario, en una banca puse unas frazadas de tela y acosté a ambos niños en esta, el niño tenía varios moretones y algunos raspones, la niña solo tenía una herida en su cabeza la cual había sangrado un poco, curé cada herida que tenían y me quedé esperando a que despertaran por su cuenta.

He Reencarnado y Estoy ¡OP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora