Sin más remedio tenía que ir a salvar a Glen y su grupo, aunque me caían mal, de mi Inventario saqué una máscara blanca con unas líneas rojas por los costados, obviamente ya me había preparado para una situación en la cual tenía que luchar en público, me puse la máscara y me teletransporté cerca del grupo de Glen y el demonio, debido a que no había hecho ningún ruido solo los monstruos me habían visto.
Clap, clap, clap, clap...
Para hacer una entrada no muy normal aplaudí sarcásticamente mientras me acercaba, al escuchar los aplausos todos voltearon a verme y por sus miradas parecían un poco perdidos y es que el hecho de que de la nada apareciera una persona al lado de uno y sin sentir su presencia no era muy normal, miré el estado en el que estaban el grupo de Gley y prácticamente estaban en su límite, las mujeres completamente agotadas por la falta de maná y la pelea constante, Glen tenía toda su armadura hecha un desastre y apenas podía sostenerse con una de sus espadas.
Ha sido un buen espectáculo me ha gustado, pero, no puedo dejar que mates a estos idiotas, lo siento Ketzu-Kasumi.
Para evitar que me reconocieran el tono de mi voz, trate de hablar lo más ronco posible, Ketzu al escuchar que le había dicho su nombre se sorprendió un poco.
¿Cómo sabes mi nombre?-Ketzu.
Fácil, lo puedo ver en tu Estado, también sé que eres uno de los comandantes del rey demonio y que tu nivel es noventa y cinco-Kasumi.
Al escuchar mis palabras tanto Glen y su grupo como Ketzu se sorprendieron, Ketzu seguramente se sorprendió porque sabía información privada de él, por otro lado, Glen y su grupo seguramente se sorprendieron de saber que estaban luchando contra algo que les era completamente imposible de derrotar y que tenían suerte de que aún seguían con vida.
Interesante humano, parece que tú no serás una pérdida de tiempo-Ketzu.
Si quieres luchar hagámoslo, pero pide que tus tropas no entren a la ciudad ya que será molesto repararla después, pero si logras derrotarme puedes destruir todo lo que quieras-Kasumi.
Si la información que había leído en su Estado era correcta, Ketzu era un cerebro de musculo aficionado a las peleas y por lo tanto engañarlo no era nada complicado, Ketzu se pensó por un momento las palabras que le había dicho y después de un corto tiempo él se miraba decidido.
¡¡TROPAS, NO INVADAN LA CIUDAD, HASTA QUE DE LA ORDEN!!-Ketzu.
(Si, muy fácil de engañar).
Aunque a los monstruos se les había dado la orden de no invadir la ciudad ellos aún seguían peleando con los aventureros y por lo que miraba algunos de los aventureros y ciudadanos ya habían muerto en la batalla, no tenía más tiempo que perder así que me preparé para mi primera batalla de un nivel un poco más difícil.
Oye tú Héroe, deberías de alejarte con tus chicas a una distancia segura, no creo que quieras estar aquí por más tiempo-Kasumi.
N-no puedo estoy muy cansado y ellas también-Glen.
(Que fastidio que eres, si no fuera porque retuviste lo suficiente a Ketzu no te ayudaría en lo absoluto).
Dame la mano-Kasumi.
Sin pensárselo dos veces Glen me dio la mano y nos teletransporté en la parte alta de muralla de la ciudad, luego me teletransporté de nuevo hacia donde las chicas, en el momento que hice eso las chicas se sorprendieron un poco al verme.
Ustedes también denme la mano, las llevaré con el Héroe-Kasumi.
Aunque todas ellas se miraban dudosas no tenía otra opción así que todas me dieron la mano, cuando ya tenía contacto con todas nos teletransporté al mismo lugar que había dejado a Glen, obviamente los resientes acontecimientos tenían perplejo al grupo, pero como no quería revelar nada me quedé callado a la hora de explicar.
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He Reencarnado y Estoy ¡OP!
AdventureEdgardo era un joven estudiante de 15 años de edad que por ir distraído con su celular este calló dentro de una alcantarilla, debido a la profundidad de dicha alcantarilla Edgardo murió instantáneamente al impactar contra el concreto sólido. Creyend...