He Reencarnado y Estoy ¡OP!

Capítulo 37

¿Y tú quién eres?-Hombre.

Antes de responder eso, respóndeme tu primero, ¿Por qué persiguen a esta niña?-Kasumi.

¿Estas ciego? esa cosa no es una niña, esa cosa es un demonio-Hombre.

Me giré levemente para mirar a la niña como intentaba salir de la Barrera con desesperación.

A mi punto de vista ella solo es una niña y ustedes solo son un grupo de asesinos-Kasumi.

De mi Inventario saqué una espada y comencé a balancearla, los hombres al mirar mis acciones se miraron entre ellos y comenzaron a prepararse para luchar, pero para su mala suerte no tenía mucho tiempo para jugar, respiré hondo y agudicé todos mis sentidos a su máxima capacidad, en el momento que agudicé mis sentidos noté como todo a mi alrededor parecía haberse detenido, las hojas que caían, las gotas de roció, he incluso algunos pequeños insectos que deambulaban por el lugar estaban completamente estáticos en el aire, sinceramente se miraba bastante extraño todo, sin perder más tiempo me moví entre todos los siete tipos y los decapité, luego de decapitarlos me relajé para poder hacer que todo a mi alrededor volviera a la normalidad, luego de solo unos segundos de relajación todo volvió a su estado normal, por parte de los hombres, todos ya estaban muertos.

La pequeña niña como no había visto nada ella seguía intentando escapar de la Barrera, para evitar que ella mirara los cadáveres de los hombres guardé sus cuerpos y limpié el lugar.

Relájate, esos hombres ya no te harán daño-Kasumi.

La niña instantáneamente se giró a verme, retiré la Barrera que la rodeaba y comencé a acercarme a ella, en el momento que di el primer paso ella retrocedió un poco, debido a que ella se encontraba cerca de un árbol su abrigo se atascó en una rama, ella tiró de su abrigo rasgando la parte que cubría su rostro, en ese mismo instante algunas nubes que cubrían gran parte de la luz lunar se retiraron iluminando en gran medida el bosque donde nos encontrábamos, hasta ese momento fue que pude ver por completo su rostro, ella tenía un rostro hermoso y adorable al mismo tiempo, ella tenía su piel levemente rosa con unos hermosos ojos heterocromaticos, su ojo derecho era de un color verde claro y su ojo izquierdo era de un color morado, su cabello era de un color dorado y en su frente habían dos pequeños cuernos de apenas unas pulgadas que parecían estar hechos de cristal, me quedé completamente estupefacto ante la niña que tenía al frente, ella parecía una muñeca fabricada por una persona que dedicó toda su vida solo para hacerla, pero lo que aún mas me sorprendía de la niña era su raza, ella era una existencia prácticamente imposible de encontrar en todo el mundo.

Una Loli Súcubo-Kasumi.

La pequeña niña me miraba fijamente sin parpadear, pero de la nada comenzó a balancearse levemente, seguido de balancearse se desmayó, antes de que cayera al suelo corrí hasta ella y la agarré, rápidamente revisé su Estado y según la información de este su desmayo era debido al veneno que tenía en su cuerpo, sin dejar que el veneno avanzara más utilicé mi magia sanadora para retirar el veneno de su cuerpo, en cuestión de solo unos segundos el veneno que acabaría con su vida fue eliminado por completo, también sané muchas heridas que estaban por todo su cuerpo, entre ellos pequeños rasguños y algunos moretones, con todas sus heridas sanadas levanté a la niña y me la llevé hacia la casa temporal.

Para evitar que la niña se despertara comencé a volar más lento hacia la casa, pero como eso me iba a tomar mucho tiempo decidí teletransportarme cerca de la casa, al llegar al bosque cercano a la casa sentí como las chicas se me estaban acercando, luego de solo unos segundos pude ver a las chicas salir de la casa, pero no parecían muy contentas de verme, en el momento que noté su estado de humor un poco hostil me detuve, ellas al igual que yo se detuvieron a unos metros.