Martin hablaba por celular acerca de negocios mientras Damián estaba con Danisa y Azali en la suite en donde prácticamente se habían instalado ya que Martin no deseaba dejarlo solo ni por un segundo.
El sudafricano estaba en el balcón y los gritos eran fácilmente audibles para toda la comunidad.― ¿Siempre es así?
Preguntó Azali, frunciendo el ceño, todos se preparaban para almorzar tomando su lugar en la mesa.
― La mayor parte del tiempo cuando hace negocios. Ya estoy acostumbrado, es temperamental y muy apasionado.
― ¿En todo lo que hace?
Danisa levantó las cejas de forma pícara, Damián sintió con algo de timidez.
― Sobre todo, conmigo —. La chica se cubrió la boca.
― Vaya, no esperaba que fueras tan sincero. Cuando le digo un chiste así a mis hermanos se ponen todo rojitos.
― Eso es porque son familia ¿Cómo se te ocurre preguntar eso chiquilla descarada?
Reprochó Azali, golpeando su rodilla. Danisa rio y lo abrazó.
― Bueno, tampoco te me hagas el santurrón.
― A la par tuya me parece que lo soy.
Damián negó y volvió su vista hacia Martin quien estaba afirmado a la estructura de cemento y se había quedado estático, observándolo, deleitándose con él.
El médico le sonrió y Martin le dio un guiño de ojo. Sí, todavía estaban allí, y mantenían ese brillo que iluminaba cada espacio. Los ojos más bellos que había visto en su vida. El médico no se cansaría de repetirlo.
― ¿Se quedarán mucho tiempo?
Damián volvió a la pareja que se había acomodado en las sillas frente a él.
― Bastian no tiene pensado irse así que, hasta que él esté mejor debemos acompañarlo.
― No deberían preocuparse, Brandon estará aquí.
― Yo lo sé y lo entiendo, Azali. Es Martín quien se niega todavía a ver la realidad.
― ¿Y cuál sería?
― Azali, nadie en esta sala puede dudar que el mundo de Bastian es Brandon, no nosotros.
El guardaespaldas asintió como si la respuesta fuera tan obvia, pero nadie había tenido las pelotas de decirle. No es que para Bastian, su hermano y madre fueran cosas desechables, sin embargo, Brandon era tan vital como respirar.
― ¿Cómo fue? — preguntó riendo Azali.
― ¿Qué?
― Cuando se enteraron de Brandon.
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AMAZONIA S.B.O Libro 9 (Romance gay +18)
Romance"El amor todo lo puede... Ya no estoy tan seguro de eso, es difícil creerlo cuando miro tus ojos y sé que te estoy perdiendo". Bastian Driesen es un joven de 18 años que jamás se ha enamorado. Es bello, inteligente y tiene a todas las mujeres babean...