Bastian abrió los ojos encontrándose con la oscuridad de la habitación, sus manos atadas y su corazón a punto de salirse. Estaba de nuevo allí y de repente quiso gritar, sus pulmones se prepararon para expulsar aire y su boca se abrió en una mueca de terror, pero, el sonido no salía.
― Amor... amor...
Esa voz como un eco, dulce y cálida observó hacia todos lados buscando, cuando advirtió la verdad. Estaba soñando.
Brandon presionó sus brazos y lo zamarreó. Bastian se sostuvo de él volviendo a respirar, regresando a la habitación, a su cama, a las paredes níveas y el olor a rosas por las flores frescas en su mesa de noche.
Unos brazos poderosos y protectores a su alrededor y la respiración en su cuello. Se sostuvo de él, la calma regresando.
― Tranquilo, fue una pesadilla... —. Bastian sonrió.
― Diablos, era tan real que creí que estaba de nuevo allí.
― Sucede, y lamento decirte que te perseguirá por mucho tiempo.
― ¿A ti te pasa?
Brandon levantó la cabeza de su cuello y lo observó, ahora tendrían cosas que los hacían más complementarios todavía.
― Todo el tiempo...
― ¿Y cómo haces para vivir así?
― Te acostumbras a convivir con la oscuridad, por eso no quería que esto te ocurriera a ti. Una vez que las puertas del infierno se abren... ya no puedes cerrarlas.
Bastian acarició la mandíbula cuadrada, deleitándose con su respiración tan cerca de él.
― ¿Dónde estabas? ¿Por qué te marchaste?
― No era el mejor lugar para discutir con tu madre.
― Ella no va a meterse en mi vida... — lo sostuvo del mentón y lo besó.
Las manos codiciosas de Brandon acariciaron la espalda suave y su boca se deslizó hacia el cuello para luego volver a mancillar esa hermosa boca que lo pedía a gritos a él.
― Te he extrañado, anciano...
Brandon se obligó a abrir los ojos y observar ese hermoso rostro delante de él, sus abundantes pestañas, la suavidad de su piel, su belleza a pesar de los moretones.
El hombre se lanzó sobre él con brusquedad. El cuerpo de Bastian cayendo sobre el colchón, perdido en la locura.
― Te deseo...
― Charles...
Besos húmedos comenzaron a poblar el cuerpo de Bastian quien observaba el techo de la habitación y tragaba saliva.
― Estás más bello.
― Brandon... no... espera...
Se congeló en un segundo, alejándose de la espesa bruma de la lujuria, Bastian tenía dolor en su rostro. Algo malo le sucedía.
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AMAZONIA S.B.O Libro 9 (Romance gay +18)
Romance"El amor todo lo puede... Ya no estoy tan seguro de eso, es difícil creerlo cuando miro tus ojos y sé que te estoy perdiendo". Bastian Driesen es un joven de 18 años que jamás se ha enamorado. Es bello, inteligente y tiene a todas las mujeres babean...