La neblina se extendía por todo el suelo. Aún era de día, pero hasta el cielo se notaba triste. Las nubes grises y un aire gélido azotaban las lápidas mohosas del cementerio.
La vio sentada sobre una lápida, mirando a la nada. Se veía tranquila, el viento movía un poco sus cabellos dejándolos caer sobre sus hombros.
- Dime que no dormiste aquí.
Giró la cabeza y le miró, examinándolo. Se veía cansada, pero aun así le sonrió.
- No me digas que aún te preocupas por mí. - Se relamió los labios.
Jimin se encogió de hombros y metió las manos en los bolsillos de su chaqueta. Se estaba congelando.
- No te lo tomes personal. - Chasqueó la lengua.- No me interesa nada que tenga que ver contigo.
Ella sonrió suavemente y se deslizó por la lápida hasta poner los pies sobre el césped.
- No te hagas el difícil. - Sonrió a medias. - Me extrañas.
Jimin enarcó las cejas y ella se acercó mientras olía su aroma. Aún usaba el perfume que ella le había regalado.
- Tu aroma me recuerda tantas cosas.
Jimin se ruborizó y retrocedió un paso.
- Dime dónde están.
Ella le miró unos segundos.
- ¿Para qué las quieres ahora? - Enarcó una ceja. - Renunciaste a ellas.
Jimin le miró unos segundos.
- Me darán otra oportunidad. Todos merecemos una.
Ella río. Jimin guardó silencio.
- Nadie merece una segunda oportunidad. Renunciaste a tus alas para volverte un mortal. ¿No era eso lo que querías?
Jimin suspiró.
- No es lo que quiero ahora.
Ella se acercó y le pasó una mano por la mejilla.
- Fue tu decisión. - Volvió a sonreír. - Aunque no creí verte regresando con la cola entre las patas.
Jimin le apartó la mano y ella permaneció quieta.
- Las necesito.
Ella le miró mientras sus ojos se movían como locos mirando su cara.
- Las necesitas... ¿Para ayudarla? Ayudar a una humana. - Escupió.
Jimin bajó la mirada y ella lo tomó por la barbilla.
- Nunca creí que cayeras tan bajo... Te diré la verdad... Me das asco.
Jimin tragó fuertemente.
- Tus alas fueron quemadas. No quedo ni una pluma, dejaron de tener alas por trofeos luego de que un humano formara un escándalo hace dos años. - Ella le sonrió con dulzura.
- No puede ser cierto.
- ¿Cómo lo sabrías?
- Son mis alas, fueron parte de mi cuerpo, sé que están por ahí.
Unas alas enormes salieron desde atrás de su espalda, mientras un resplandor dejaba a Jimin ciego unos instantes.
- Son más pesadas de lo que pensé. ¿Son lindas no?
Jimin arrugó la frente.
- Cuando fuiste derrocado, tus alas me eligieron. Después de todo, yo no renunciaría a ellas por alguien tan inferior como un humano.
- Estás loca. - La tomó del brazo con fuerza. - ¿Cómo pudiste hacer algo así?
- No estoy loca.
- Lo estás.
Ella río mientras se llevaba una mano a la cara.
- Yo no renuncié a todo para quedarme con alguien insignificante que está muriendo.
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One shots -Jimin- (Segunda Parte)
FanfictionSegunda parte del libro One shots -Jimin- (Primera parte)