One shots -Jimin- (Segunda Parte)

¿A dónde fuiste? #2

A la mañana siguiente, salió lentamente de su habitación, intentando hacer el mínimo ruido posible, alargando las piernas para dar pasos más largos.

Al bajar por las escaleras, se encontró a Jimin subiendo el primer peldaño, con una pequeña coleta atada en los cabellos de la parte de atrás de su cabeza. Llevaba una camiseta de mangas largas, pero las tenías recogidas hasta los codos. Al verla le sonrió y esperó a que estuviera a su lado para darle un suave beso en la frente.

- ¿Dormiste bien? Hice el desayuno.

Ella le miró momentáneamente, comenzando a caminar hacia el comedor, mirando hacia la sala, exactamente en el sillón donde había sonado el teléfono la noche anterior.

- Muchas gracias Jimin... Veré si puedo conseguir algo de comer para esta noche.

Jimin se encogió de hombros, sonriéndole con dulzura. 

- No hace falta, quizás podamos ver una película. - Sugirió. - Encontré una buena página con muchas películas recientes.

Jimin siguió hablando de películas para ver esa noche, pero ella se perdió entre sus pensamientos y los leves rasguños que tenía Jimin en la blanca piel de su cuello. Ladeó la cabeza, mirándolo fijamente. Jimin también ladeó la cabeza y mientras la miraba con cierto aire divertido, terminó riéndose.

- ¿Qué tengo en la cara? - Se sonrió.- ¿Crema dental?

Ella se enderezó y tomó un bocado de ensalada. 

- Jimin. - Le miró con los ojos entrecerrados. 

- Estoy aquí.

Ella suspiró, tronándose los dedos bajo la mesa. 

- ¿Puedo preguntarte algo? - Él asintió.- Me tendrás que responder con la verdad. 

Vio como sus ojos resplandecían de un rojo rubí y sonrió, cerrando los ojos que se perdían casi entre sus mejillas.

- ¿Qué ocurre?

Ella se inclinó un poco más sobre la mesa y lo miró casi sin expresión.

- Sinceramente, ¿dónde estuviste anoche? - Escupió. 

Jimin sonrió mientras se encogía de hombros.

- Ya te dije, Jin necesitaba un favor, estuve con él. - Respondió. 

Ella le miró con una ceja alzada y luego suspiró.

- Sinceridad. 

- Es cierto, estuve con él.

- Jimin. - Regañó. 

Jimin la miró con cierta diversión entre los ojos y luego sonrió.

- Si sabes dónde estuve, ¿por qué insistes en que te lo diga?

- Solo quiero corroborar las cosas.

Jimin levantó una ceja y sonrió a medias.

- ¿De qué cosas estás hablando? 

Ella se levantó de la mesa y se llevó una mano al mentón.

- Pero, aun así, me gustaría saber el por qué. Lo demás no me importa mucho.

Jimin se levantó también y mientras estaba a centímetros de poder sentir su calor, le pasó una mano suavemente por la mejilla.

- ¿De qué estás hablando?

- De como mataste a alguien.