One shots -Jimin- (Segunda Parte)

Día libre.

Pasó por las puertas aterciopeladas mientras se quitaba la chaqueta de cuero mojada que tenía puesta.

- ¿Necesitas otro favor?

Jimin sonrió mientras se sentaba cerca de la barra y ella seguía limpiando algunas copas.

- No, solo vine a recogerte. Pensé que ya te habías ido a casa.

Ella se giró y mientras se desataba el cabello y se quitaba su pequeño delantal, suspiró.

- ¿Te preparo algo? La casa invita.

Jimin le sonrió mientras miraba la pared iluminada con muchas botellas de distintos licores, colores y tamaños.

- Vodka, pero solo un poco.

Ella sonrió y mientras encontraba la botella sin dificultad entre las demás, tomó un vaso mediano y luego de ponerle algo de hielo, vertió el líquido.

Jimin se lo recibió con una sonrisa mientras le daba el primer trago.

- Tengo que conducir.

Ella río y mientras se apoyaba en la barra, lo miró a los ojos.

- ¿Mañana tienes el día libre?

Ella asintió y Jimin le dio otro sorbo al vaso.

- Sí, mañana hay una reserva especial y ya tienen a las personas para hacer el trabajo.

- Quería llevarte a casa de mis padres, me invitaron a almorzar.

Las mejillas de ella se tiñeron de un rojo suave, mientras una pequeña sonrisa se le escapaba y el corazón le daba un vuelco.

- ¿Conocer a tus padres, dices?

Jimin sonrió con ternura mientras la notaba ponerse nerviosa.

- Sí, llevan insistiéndome desde hace mucho para que vayamos. Su casa es muy hermosa, créeme, te encantará.

Ella sonrió mientras tomaba un poco de aire.

Jimin la tomó de ambas manos y le dio un beso en la frente.

- No estarás sola con ellos, solo nos quedaremos unas horas, nada saldrá mal, te lo prometo.

Ella sonrió y mientras tomaba su bolso y salía de la barra, Jimin la abrazó mientras ella suspiraba en su cuello.

- Además, queda cerca de la playa. - Le dio un pequeño beso en la frente. - Te compré un Bikini, espero te quede.

Ella sonrió mientras le daba un suave beso y él la tomaba de las mejillas.