Las llaves de la puerta se le escurrieron entre los dedos, causando un ruido sordo al caer sobre el suelo.
- Malditas llaves.
Se agachó con un quejido leve mientras entre sus manos temblorosas sostenía la llave y la introducía en la cerradura de manera lenta. Se le hizo algo difícil girarla para quitar el seguro, pero logró entrar a la casa luego de casi acostarse en la puerta.
Las luces estaban apagadas y encontrar los encendedores se le hizo imposible. Suavemente, se movió por entre los muebles hasta llegar a la habitación. La puerta estaba entreabierta y mientras esperaba no hacer mucho ruido al abrir un poco más la puerta, se asomó mientras miraba hacia la cama.
La lámpara de la mesita de noche estaba encendida, iluminando el rostro de la chica que dormía plácidamente acurrucada entre la cobija.
Jimin sonrió a medias y volvió a caminar suavemente hacia la cocina mientras abría torpemente la puerta del refrigerador y mientras se agachaba levemente para ver al fondo de la misma, alargando la mano para sacar una botella de Whisky medio llena.
La movió un poco entre su mano mientras veía como el líquido se movía. Empujó la puerta del refrigerador con el pie y volvió a dar media vuelta mientras caminaba entre la oscuridad hacia la habitación.
Luego de entrar en la habitación, cerró suavemente la puerta y luego de sentarse en el suelo junto al lado de la cama donde ella estaba dormida, dejó suavemente la botella sobre el suelo a su lado y se quitó la camiseta.
Quitó la tapa de la botella con su pulgar mientras salía disparada al suelo y tomó de ella mientras miraba como algunos cabellos castaños caían entre los ojos de la cara iluminada por la lámpara.
Se acercó un poco más, arrastrándose en el suelo con sus pies para poder acariciar la mano que se escapaba de entre las sábanas.
La cabeza le comenzaba a molestar, pero aun así tomó nuevamente de la botella mientras fijaba su mirada en la lámpara.
Sentía como sus ojos luchaban por permanecer abiertos y comenzaba a sentirse levemente mareado. Dejó caer la cabeza mirando hacia el suelo mientras sentía como poco a poco se le iban las luces. Pero un suave apretón en su mano lo hizo volver de golpe.
- Deja de esa botella y ven a dormir conmigo. Hoy hace mucho frío.
Jimin la miraba mientras hablaba entre diente y seguía sin abrir los ojos.
Con la mano que tenía apoyada en el colchón se levantó y mientras se pasaba una mano por los cabellos, suspiró y cerró fuertemente los ojos, sintiendo como la habitación comenzaba a darle vueltas.
Se sentó de lleno en la cama y como pudo, se quitó los zapatos, mientras luchaba con la hebilla de su pantalón para quitárselo.
Ella se enderezó mientras se sentaba y se pasaba una mano por los ojos. Tomóel celular junto a la lámpara y miró la hora.
Casi las cuatro de la madrugada. Bostezó y mientras volvía a poner el móvil bajo la lámpara. Miro a Jimin con las mejillas rosadas.
- No contestaste mis llamadas.
Jimin gateo hasta estar a su lado y se dejó caer.
- No sé dónde dejé mi móvil. - Susurró.
Se abrazó a su abdomen y suspiró suavemente mientras aferraba sus manos en torno a su piel. Ella pasó su mano derecha por los cabellos de Jimin mientras lo sentía caer inmediatamente en un sueño que duraría hasta la tarde de ese día.
Vio la botella de Whisky descansando en el suelo aún destapada y se inclinó sobre la mesita de noche para apagar la luz de la lámpara y volver a dormir con Jimin dormido en su pecho.
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One shots -Jimin- (Segunda Parte)
FanfictionSegunda parte del libro One shots -Jimin- (Primera parte)