Es todo.

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- No quiero que me des órdenes.

Jimin río mientras batía el vino dentro de la gran copa entre sus dedos.

- Solo te aconsejo que no debes hacer.

Ella se movió entre la luz que entraba por la ventana de aquella sala y tomó un sorbo de su copa de vino.

- Me das órdenes. - Chasqueó la lengua. - Y eso me enfurece.

Jimin sonrió mientras la tomaba de las caderas desde atrás y le daba un suave beso en el hombro tatuado.

- Solo te digo las cosas.

Ella suspiró y terminó el vino de su copa.

- No necesitas repetirme qué hechizo debo o no usar afuera, cálmate. Sé las consecuencias.

Jimin le acarició los brazos mientras bajaba hasta sus caderas.

- Me preocupo por ti. - Le sonrió. - Es todo.

Ella sonrió y se dio la vuelta, mientras enrollaba sus brazos alrededor del cuello de Jimin.

Le dio un beso suave, mientras caminaban hacia atrás. Jimin cayó en el sillón y ella se sentó sobre él, mientras se besaban con más fervor.

Jimin la tomaba de las mejillas, transmitiéndole el frío de sus anillos, sacándole suaves suspiros mientras comenzaban a estorbar sus ropas y sus corazones se desbocaban en lo más profundo de sus pechos. Las ávidas manos de Jimin le acariciaban cada centímetro de piel. 

Las ropas comenzaron a caer en la alfombra que tenían a sus pies, los finos dedos despelucaban y apretaban fuertemente los cabellos de Jimin mientras él le besaba los pechos y se deleitaba viendo todos los tatuajes que había grabados en su piel. Ella era su pintura y su lienzo, jamás se cansaría de apreciarlo.

Le encantaba lo cálida que su piel se ponía cada vez que estaban juntos, la sentía hervir bajo sus labios, bajo sus palabras.

Sus gemidos eran suaves, pausados, lentos, pero lo suficientemente fuertes como para entrar por sus oídos y penetrar sus más oscuros deseos.

Le encantaba como lo hacía sentir, como lograba domar su personalidad con solo mirarlo, pero temía cuán importante se había vuelto. Aunque sabía que pronto lo lastimaría, permitiría que lo atravesara con millones de dagas, solo si así, podría besarla una vez más.

One shots -Jimin- (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora