Todos se miraban en silencio, solo quedaba un chocolate, uno solo y todos querían ese pedazo.
Caden, Pierre, Andrew y Ricardo veían el trozo de chocolate con insistencia, pero no se movían, esperaban que sus contrincantes dieran un paso en falso para atacar y así...
—Oh, chocolate, muchas gracias por guardarme un trocito, chicos, son un amor. — dijo Mauricio antes de comerse la última pieza que quedaba y se iba muy feliz.
Bueno... al menos se evitaron la batalla por el chocolate.
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CRÓNICAS NORTEAMERICANAS
General FictionYa hemos visto algunos momentos de la vida de estos cuatro, pero ya es hora de mostrar cómo es su relación cotidiana cuando hay más naciones presentes y lo que hacen cada uno al respecto. ¿Andrew es tan frío como dicen? ¿Caden ama ser ignorado? ¿Pie...