VENENO MÁGICO.

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Mauricio aún no se creía lo que estaba pasando, y es que la verdad no podía.

—¿Estás pedo, Guatemala? — preguntó preocupado.

—¡Que no, cerote! — chilló con indignación. — es solo que lo necesito para algo.

—¿Para qué?

—¡No te importa!

—Si me estás pidiendo que te haga algo tan peligroso, yo creo que sí.

¿Qué pidió Guatemala?, simple, un veneno. ¿el problema?, no es cualquier veneno, es un veneno para magia.

México había aprendido a hacer este veneno capaz de matar criaturas de alta resistencia o incluso seres de magia pura, como las hadas sidhes o las hadas tipo salamandra.

Dicho veneno es tan poderoso y doloroso que incluso puede dañar de gravedad a un dios... pero si se le daba el trato adecuado servía para preservar órganos por enormes periodos de tiempo, o podría curar la intoxicación por parte de cualquier otro veneno humano o mágico, pero debía tenerse mucho cuidado con las cantidades.

Tan ambiguo y tan letal...

Si el creador se enteraba que Popocatzin le había enseñado semejante cosa seguramente sería castigado severamente por poner semejante información tan valiosa en manos de algo muy similar a un humano.

"Es tan poderoso que puede borrar a todo un culto de la existencia." Le había dicho el dios cuando se lo hubo enseñado. "No corrompe, mata, destruye, evapora. Este veneno es lo que mantuvo mi corazón vivo por eras antes de que el creador me tuviera piedad y me curara, así que no lo uses a la ligera, JAMAS"

Y él honra esa promesa.

—Lo necesito para deshacerme de esas cosas.

México tuvo un severo tic en el ojo, su hermano le estaba pidiendo el arma más poderosa sobre la faz de la tierra, capaz de acabar con continentes enteros y borrar la existencia de razas mágicas completas para ¿qué?, deshacerse de unos putos aluxes.

—Guatemala, nopipi... tú... ¡Eres un hijo de...! — y ahí empezó una regañada histórica y épica dada en, por lo menos, 93 idiomas.

El pobre centro tuvo que entender que ese veneno no se pedía ni de broma, pero a un costo muy alto.

Al final, Guatemala salió de casa de su hermano con un veneno especial para ahuyentar aluxes y chaneques.

"Nada más vuelves a sacar tu vena genocida y me pides ese veneno, y ya verás como te va ir, ¿entendido?"

Bueno, al menos obtuvo algo similar a lo que fue a buscar.

¿Cómo reaccionaría Lupe si le pide una pócima de amor?, Guatemala sonrió, ya tenía travesura para el mes próximo.

CRÓNICAS NORTEAMERICANASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora