Juegos.

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Todos miraban con extrañeza el pequeño rinconcito en el que los integrantes del bloque económico de América del Norte se habían refugiado.

Chile y Argentina compartían una mirada preocupada, pues les habían dado la única mesita que "curiosamente" no tenía foco en su lamparita de centro, al inicio les había parecido una buena broma, pero ahora viendo que los cuatro no se movían ni un ápice y que el único que hacía ademán de estar vivo era Puerto Rico... la idea dejó de ser graciosa.

El porque no estaban conviviendo les parecía un misterio a todos, el grupito usualmente bromeaba o cuchicheaba entre ellos, pero tal parece que ni siquiera eso hacían.

Por otra parte, en la mesa observada, las cosas estaban algo alejadas de las observaciones ajenas...

—Cinco rojo y escojo las coordenadas 7b 5c, de la fila a la izquierda. — dijo un Pierre más que rígido a sus acompañantes en la mesa.

De inmediato todos se tensaron.

"Maldición, eso estuvo cerca de mi flotita" pensó Mauricio con pánico.

"¡Estúpido quebeco!, ese era uno de mis barcos favoritos." Se quejó Andrew.

"Rayos, eso lo acerca a mi flota" calculó Caden.

"¿Qué carajos sigo haciendo aquí?, si ya hundieron mi flotita y tengo como 25 cartas... más le vale a Mauricito ganar" se quejó Ricardo.

¿Qué pasaba en realidad?, simple, ayer se estaban aburriendo como nunca y a Andrew se le ocurrió crear un nuevo juego de mesa combinando uno y batalla naval, ¿el resultado?, lo están viendo, están tan tensos y ocupados tratando de ganar que hasta se les olvidó que están en una fiesta continental.

—Esta me las pagas, Pierre... cinco azul y coordenadas 8b y 3c. — reclamó Andrew.

—¡Esa es mi flota, James! — exclamó Mauricio.

—¿¡Qué?!, no, cambio, cambio, cambio...

—¡No se puede! — Chilló Pierre.

—¡Sí se puede!, ¡Richie, dales una leída a las reglas! — demandó el rubio.

—¡En eso ando, en eso ando! —decía un agitado Puerto Rico mientras ojeaba una libreta llena de anotaciones.

Sí, cuando esos se aburren se les ocurren cosas muy extrañas.

CRÓNICAS NORTEAMERICANASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora