Calendario: Los modelos.

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Pierre miraba enfurruñado la pila de ropa que el resto de los latinos había llevado a aquella "reunión familiar", con un sonoro suspiro se levantó y se dirigió donde Chile le hacía señas.

—Sigo creyendo que esto es una especie de venganza. — dijo arrastrando las palabras.

El chileno tan solo le sonrió a manera de disculpa y le señaló el probador improvisado con lazos y cortinas.

—No nos vas a perdonar el llevarnos a Ale a un lugar apartado por su seguridad, ¿cierto? — insistió con recelo.

Lucas solo soltó un suspiro y luego acarició la cabeza del quebequense.

—N-o... es-to-y...e-no-ja-do... yo... ya... los... per-do-né... — replicó con un hilo de voz.

El quebequense extrañado por eso se aventuró a preguntar:

—¿Qué carajo te pasó?

—Ar-gen-ti-na... —fue la respuesta, seguida por una mirada furiosa dedicada al antes mencionado.

Pierre solo negó con la cabeza, los hispanos deberían aprender a medirse con sus bromas.

—Mejórate pronto, Lucas. — deseó antes de entrar al probador.

Chile le dio una mirada curiosa antes de alejarse para supervisar al resto de sus "modelos".

Más le valía al tarado de Panamá que su idea quedara divina o de lo contrario él mismo lo iba a golpear.

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Mauricio se miraba en el espejo de cuerpo completo al que lo guio Costa Rica, realmente no entendía el porque de la lencería que vestía, se esperaba cualquier cosa viniendo de sus hermanos: vestidos, pelucas, tacones, maquillaje... pero no se le cruzó por la cabeza que le pidieran "modelar" en lencería femenina.

Debía admitir, sin embargo, que tenían muy buen gusto, realmente le gustaba el modo en el que el color negro combinaba con su piel y agradeció internamente que le llevaran ropa de algodón y que el liguero no le molestara para nada.

Pero no podía evitar preguntarse cómo estarían Cesar, Ricardo y Pierre, aún más importante: ¿qué clase de fotos van a tomar para quererlo vestido así?

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Cesar miraba el traje de baño que le obligaron a ponerse, él personalmente nunca había usado ninguna prenda femenina con anterioridad y el hecho de usar una tan íntima justo ahora lo ponía nervioso.

Se sentía fuera de lugar con la prenda, pero si tenía que ser sincero: le queda de maravillas, incluso el amarillo le sienta bien y resalta sus leves pecas por el sol.

Inhaló hondo y se preparó para lo peor: las poses para las fotos.

¿En serio los iban a humillar así?, solo ruega porque eso no salga del continente, porque de lo contrario jura que le dará a Panamá la paliza de su vida.

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Ricardo se acomodó el pequeño tocado a juego de su conjunto de lencería y rio con ánimo, a su parecer se veía mejor que las modelos de las revistas e incluso podía apostar que su encanto era mayor.

Volvió a prestar atención unos momentos y en definitiva decidió que le gustaba el conjunto y que se lo quedaría, ¿para qué?, quien sabe, pero lo quería.

Luego se acordó de Pierre y Mauricio, ¿qué les habrá tocado a ellos?, sabía que le dieron a Colombia un traje de baño porque vio a Ecuador llevárselo.

Suspiró con aire divertido y se asomo de entre las cortinas para ver a Brasil y a Argentina discutir sobre las poses que van a hacer, basándose en "gustos generales", estaba ansioso por ver que poses le tocaría hacer con quién.

Esto iba a ser muy divertido, y más cuando Andrew y Caden reciban el producto final.

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Pierre estuvo a punto de gritar, ¿era en serio?, ¡casi lo querían desnudo!

El traje de baño que tenía era uno muy escotado y que apenas cubría las zonas "importantes", no era algo tan pequeño como el conjunto de Mauricio o el de Ricardo, pero en definitiva el quebequense iba a enseñar mucho más que el colombiano.

El pelinegro tomó una respiración profunda y trató de hacer la vergüenza a un lado, después de todo, ¿qué tan distinto podría ser mostrarse ante todos ellos de exhibirse frente ante Ale y Richie?

Solo rogaba que las poses no fueran tan... demostrativas.

Oh, Pierre, no tienes ni idea.

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