Calendario: La sesión de fotos.

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Decir que Brasil y Argentina se divirtieron eligiendo las poses que harían los modelos, de entre los cientos de sugerencias que les diera el resto, es decir poco, muy poco.

Ellos habían elegido muy meticulosamente las poses que querían y sabían muy bien quienes deseaban que las recrearan.

—Muy bien, Chicos, creemos que es importante que iniciemos con algo sencillo. — dijo Paulo con tranquilidad. — así que creemos que para el primer par sería bueno que eligieran a alguien de confianza.

Ante la orden de Brasil, Colombia fue el primero en tomar el brazo de México, dejando a Quebec con Puerto Rico... no era que Pierre se quejara.

—Muy bien, empecemos entonces. — exclamó un alegre argentino.

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Foto 1: Véase a Mauricio en una pose muy coqueta tumbado en el pasto del jardín de flores mientras un apenado Cesar esta encima suyo en pose de gatito algo sugestiva.

—Me siento mal, Lupe... ¿tú no? — preguntó Colombia.

—Ya estoy acostumbrado. — contestó México con naturalidad.

—¿Qué tú qué?

Foto 2: Mírese a Ricardo cargando a Pierre de forma nupcial mientras el pelinegro abraza el cuello de su acompañante dándole una mirada algo... "intensa".

—¿Ya acabamos o no saben usar la cámara? — se quejó Quebec.

—¡Tennos más fe, carajo! — exigió Martín.

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Foto 3: Muestra a Ricardo tomando a Cesar de la cintura y sosteniéndole del mentón para que lo vea a los ojos, están tan cerca que parecen a punto de darse un beso.

—¡Esta es buena! — aclamó Argentina. — y el hecho de que Ricardo obligara a cesar a mirarlo la hace aún mejor.

—¡Borra eso! — demandó un ruborizado Colombia que evitaba por todos los medios mirar a Mauricio o a Ricardo.

Foto 4: Muestra a Pierre acostado de bajo de Mauricio, ambos con las caderas muy juntas y mirándose traviesamente.

—Va para mis favoritas. — comentó un sorprendido Brasil que aún no se creía el tipo de foto que les tomó.

—Me da miedo lo normal que se lo toman ese par de boludos. — habló un serio Martín.

Por su parte ambos norteamericanos hablaban de lo más cómodos, como si hace unos momentos no hubieran estado en una pose por demás comprometedora.

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Foto 5: Puede apreciarse el momento exacto en que México y Puerto Rico se dan un beso muy provocativo, las manos de Ricardo en la cintura del Mauricio y los brazos del menor alrededor del cuello del mayor, muy pegados en uno al otro.

—¡Marico, que asco! — chilló Venezuela. — ¡era solo una broma, una broma!

Mientras el pobre de Víctor gritaba su asco y desaprobación, una sonriente costarricense le extendía una mano a un pasmado guatemalteco.

—¡Ni en eso me puede ayudar el cerote! — clamó indignado.

—Esperen, tal vez pronto se equilibren las cosas. — sugirió un tierno salvadoreño.

—Cierto, esto no se acaba hasta que se acaba. — concedió Bolivia.

Foto 6: Véase a un quebequense dándole un leve besito al cuello de un colombiano muerto de pena.

—¡Paren con estas estupideces de una vez! — clamó Cesar. — de lo contrario no voy a poder ver a nadie a los ojos.

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Foto 7: Véase a un mexicano besando apasionadamente a un quebequense.

—No puede ser. — se quejó Costa Rica.

—Si puede ser, hermanita, ¡El cerote nunca me ha fallado! — vitoreó Guatemala.

—¿Nunca?, ¿cuántas veces has apostado por él? — interrogó un confundido El Salvador.

—Algún día te lo confesaré.

Foto 8: Muestra a los cuatro modelos jugando con el agua de una fuente.

—¡¿Quién les dio las ideas para estas fotos?! — se quejó Cuba.

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—Muy bien, muchachos, podemos decir que hoy fue un día muy fructífero. — anunció Paulo.

—Esperen el producto final de todos esto en sus casas en un lapso de dos a tres semanas. Eso es todo. — Finalizó Martín.

Con eso todos partieron rumbo a sus distintas casas.

—Lupe. — llamó Cesar.

—¿Sí?

—¿Cómo pudiste hacer eso?

—¿Hacer qué?

—La foto número trece...

—Oh... bueno, no lo sé, supongo que como comparto muchas cosas con ellos...

—No quiero saber. — dijo un traumado Colombia antes de irse de ahí.

México solo se encogió de hombros.

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