Guatemala sabe cosas...
Muchas cosas...
Demasiadas cosas...
Y eso lo estaba desquiciando...
—Deja de mostrar esa estúpida sonrisita. — bramó Andrew totalmente encolerizado.
Como señal de reto, el centroamericano sonrió más.
—Mira, lunita, — hiso gala del apodo que le dio por su lunar junto al ojo izquierdo. — no te agrado, no me agradas, pero eres el único al que puedo recurrir en esto.
—¡Lárgate!
—No, no me voy de aquí hasta que me dejes ver a mi hermano y hasta que sepa que NO vas a hacer lo que SÉ que vas a hacer. — demandó con firme voz, mas no autoritaria.
El rubio enarcó una ceja, vaya que Fabian los tenía grandes, mira tú que atreverse a hablarle de esa manera.
—¿Y si te digo que te vayas a la mierda? — amenazó.
—¿Y si le revelo a la ONU quién soltó la H1N1? — regresó el apiñonado.
—¡Fue un puto accidente! — chilló el estadounidense con resentimiento.
—Entonces dale la misma duda a China, un accidente lo tiene cualquiera, ¿o no?
Andrew gruñó, se levantó de su asiento frente al guatemalteco y abrió una puerta secreta oculta tras un cuadro, sacó una llave que tenía prendida a una cadenita que llevaba al cuello, y la abrió.
Fabian se levantó y casi corrió a la habitación secreta, sintiendo un escalofrío al comprender lo vulnerable y solo que estaba. De pronto el haber declinado la compañía de El Salvador le pareció mala idea.
—Adelante, — dijo Andrew con voz melosa. — están adentro.
—¡Cerote, ¿estás ahí?! — gritó cerca del umbral.
—¡Sí, pásate, hay cafecito! — le respondió Mauricio al fondo.
—La luz está al lado izquierdo, baja las escaleras y están adentro de la tercera puerta a tu derecha, esa es la sala. — informó Andrew.
—¿Están enfermos o algo? — dudó el más bajo.
—No, cuando se quedan conmigo lo hacemos ahí, por razones de seguridad.
—¿Qué onda, canche?, ¿por qué los tienes aquí? — preguntó sudoroso.
—¿Qué tiene de malo?
—¿En serio?, ¡Es un jodido sótano! — reclamó.
—Bye. — dijo y lo empujó dentro, cerrando la puerta después.
Andrew sonrió en cuanto escuchó los chillidos asustado de Fabian.
Guatemala sabe cosas.
Muchas cosas...
Demasiadas...
Y eso desquicia a Andrew...
Pero eso no significa que Estados Unidos no le pueda sacar la vuelta al hermanito del mexicano.
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CRÓNICAS NORTEAMERICANAS
General FictionYa hemos visto algunos momentos de la vida de estos cuatro, pero ya es hora de mostrar cómo es su relación cotidiana cuando hay más naciones presentes y lo que hacen cada uno al respecto. ¿Andrew es tan frío como dicen? ¿Caden ama ser ignorado? ¿Pie...