-Por favor! – le rogó con el dolor de su corazón – no puedo hacerle daño!
-Quieres hacerlo! – algo le gritó en su oído, sintiéndolo real.
Algo la tomó por sorpresa, una fuerza inimaginable, una energía que la transmutaba de la realidad misma, para dejarla a sus pensamientos más terribles, esos sentimientos celosos, cautelosos, donde sentía envidia, envidia de ella.
Su poder le intimidaba, la manera de caminar, esa forma tan dulce de hablar solo era una parte de la personalidad macabra que escondía.
Se desdobló, viéndose con asco, repugnando lo que había pensado, lo que había sentido, lo que había hecho.
Una risa incomoda, desgastada por la vida se metía en un cabeza susurrándole cosas, diciéndole lo que tenía que hacer.
Levantar su varita, desearlo, pero desearlo de verdad, con fuerzas.
Desear la muerte de ella.
Como si eso le asegurara el amor insano que tenía, esa obsesión descontrolada.
¿Por qué ella podía tenerlo todo? ¿Porque ella no tenía nada?
Ya no era ella, era él quien hablaba por su boca que balbuceaba, que tiraba espuma de rabia, como si estuviese sufriendo un exorcismo, como si la poseyeran.
La dualidad del querer y de la maldad la estaba volviendo loca, la estaba dejando morir.
Pero despertó.
...
-Te lo dijo!? – giró su cabeza con rapidez – que audacia.
-Me dio pena – decía Bill mirando su libro.
Ambos se habían ido más atrás de los estantes convencionales, tanto para pasar desapercibidos y no llegara Percy a reclamar cualquier cosa, poder estudiar a gusto con el silencio suficiente y poder charlar sin que Pince estuviese reclamando a cada momento.
-Que le respondiste? – le preguntaba interesada desenvolviendo un dulce llevándoselo a la boca – supongo que fuiste gentil con ella – le advertía con la boca llena de dulce – pobre Mae, tan ilusionada que estaba – se lamentaba.
Bill miraba divertido como Jossette hablaba con el dulce en la boca tratando de articular las palabras.
-Eres asquerosa Jo – le dijo conteniéndose la risa.
-Pero aún así me amas – abrió la boca mostrando el dulce todo baboso.
Bill negó con la cabeza entretenido, acomodándose en la silla.
-Bueno, trate de persuadirla que, aunque estuviese – alzo ambas manos haciendo ademán –"completamente enamorada de mí" y la entiendo – le pasaba la palabra.
-Concuerdo – Jossette le respondía aún con el dulce en la boca.
-Ella sabía lo que sentía, no podía corresponder algo que no siento – arregló su cabello.
-Que raro, cuando volvió a la habitación estaba animada, pensé que te habría dicho otra cosa, o esperaba otra reacción.
-Ah!, y también me dijo que esperaba que yo le dijera que en realidad estaba enamorado de tí – calmado cambiaba de hoja.
-Verdad? – se apoyó en el mesón – y que le respondiste? – le preguntaba con ternura.
-Ah claro – tomó una hoja despreocupado – le dije que no eras mi tipo.
Jossette se ofendió sobremanera.
-Como que no soy tu tipo Weasley!? – le dijo un tanto fuerte sin la necesidad de gritar.
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|F|r|a|g|m|e|n|t|e|d| Weasley Stories. (Bill Weasley)
Fanfiction"Toda existencia que no contenga una gran locura carece de valor, ¿En qué se diferencia una existencia semejante de la de una piedra, un palo o una mala hierba? Lo afirmo con total honestidad: hay que ser objeto de una gran locura para querer ser...