|F|r|a|g|m|e|n|t|e|d| Weasley Stories. (Bill Weasley)

|Domum|

Ambos juntaron sus manos entrelazándolas entre sí, entre chistes, un jovencito de primer año levantaba una mano con la varita apuntando a aquella unión, y la otra sostenía un papelito que habían escrito palabras muy a la ligera, con una caligrafía muy pobre de un niño de escasamente 11 años.

Los chicos que mantenían la unión no dejaban de reírse, no viendo las consecuencias que traería esa travesura.

"Ustedes, William Weasley y Jossette Morrié, prometen guardar cualquier secreto que ambos decidan que sea así, y así mismo, por consenso, solo podrán revelarlo cuando ambos decidan que sea oportuno preguntándole al otro"

-Jossette!

La chica se dio vuelta para ver a su familia nuevamente reunida, todos estaban esperándolos en el pórtico de la madriguera, y con las maletas en las manos, caminaba por el sendero que habían hecho hasta la casa.

Estaban de vuelta, nuevamente una temporada dentro de la madriguera, siempre era un gusto volver a ver a las personas que la amaban, salía de la presión de la escuela, para volver a la presión de la familia.

Bill y ella habían pactado mantener la relación intrínseca en secreto, aun era muy pronto para dar una noticia de la cual ni siquiera ellos estaban seguros, era un mal innecesario, un desgaste de energía excesivo para todo lo que vendría, tanto para ellos como para todo el mundo mágico.

La noche cayó sobre ellos tan rápidamente, pero la chimenea encendida iluminó sus corazones, que como familia compartía algunas galletas horneadas cortesía de la mano más amorosa que podría conocer esas personas.

La cena estaba lista, y todos como era costumbre se sentaban cada uno en su silla, y las historias que salían era más ocurrentes que la anterior.

-Estoy muy molesta con ustedes – Molly miraba sus hijos mayores.

Bill y Jossette se miraron asustados por la regañada que vendría.

-Y por qué exactamente? Digo... - Jo le respondió con miedo.

-Fred y George intentaron que Ron hiciera el juramento inquebrantable – frunció fuerte en ceño – como hermanos mayores dieron el peor ejemplo.

-No puedo creerlo – Bill miraba a sus hermanos pequeños - nunca lo habrían podido hacer, necesitan una varita.

Fred y George pusieron especial atención a lo que decía su hermano mayor que mientras tomaba de la sopa de verduras lo acosaban para preguntarle sobre la complicada hazaña.

-Que tipo de varita? – George preguntó interesado.

-Que debes decir? – Fred le secundaba.

Jossette le iba a responder y su madre la vio negándole con la cabeza.

-Nadie más en esta familia hará el juramento inquebrantable – Molly levantaba el dedo convencida.

Todos rieron al ver como la bruja perdía todos sus cabales tratando de tener a sus hijos a la raya, aunque imposible por la cantidad de ellos y las personalidades tan diferentes que tenían el uno del otro.

-Cuéntenos, ¿cómo les fue en la escuela? – un pequeño Ron les preguntaba mientras en su inocencia veía el brillo de sus ojos - ¿Descubrieron otra criatura?

Charlie miró a los chicos que lo miraban esperando una respuesta.

-A pesar de todo, fue un año muy tranquilo – Charlie le respondía esbozando una sonrisa – uno más tranquilo que el anterior definitivamente, ganamos la copa de Quidditch, una chica extranjera llegó y comenzó a acosar a Bill, como si no fuera suficiente con las chicas de la escuela, y Jo, tuvo un novio.