|F|r|a|g|m|e|n|t|e|d| Weasley Stories. (Bill Weasley)

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No hablar era clave en esa clase, aunque era indescriptible como la gente la miraba ese año, particularmente ese año. Cuando todos y mascotas bajaron del tren de Hogwarts, se sintió de inmediato un aire extraño en el ambiente, todos lo sintieron y supieron a que se debía.

Vertía el liquido que jamás había visto en el caldero, en completo silencio sintió como la mirada juzgadora de Snape estaba sobre ella, como si el mismo señor oscuro residiera en él.

-Extrañamente bien, señorita Morrié – le decía con asco – creo que esta clase acaba de terminar.

Snape les decía a todos, esperando que abandonaran la sala de clases, una sala muy reducida por los resultados de los T.I.M.O. y aún más por los desertores y victimas del profesor.

Jossette soltó el aire que tenía dentro de si misma, cerrando los ojos un poco más calmada, la mirada inquisidora era lo menos que necesitaba, aun más cuando se sentía tan abrumada.

-Señorita Morrié, puede quedarse un momento – el profesor le pedía con toques de obligación en su voz entre cortada.

Jo miró hacia atrás dejando ir a los que se salvaban de esa conversación, le dio una mirada a Mae diciéndole con la mirada que la vería en la biblioteca, para luego darse una media vuelta y volver a ver al profesor.

Al momento de que el salón de clases estuviera en completa soledad, Snape dejó sus frasquitos encima de una repisa y se giró hacia la chica.

-Jossette, se ha sentido un tanto extraña? – le preguntaba tranquilo.

-No profesor – pensó unos momentos curiosa de la pregunta.

-No le ha dolido el cuerpo?

Jossette pensó en las extrañeza de las preguntas que tenía Snape para ella, pero aquella le hizo sentido al recordar su brazo, pero siempre descartó otra opción que no fuera por su posición en el quidditch.

-Me ha dolido el brazo, pero ¿qué tiene que ver?

-Que tenga un buen día señorita Morrié – Snape le respondía sin darle respuesta alguna, dándole la invitación tacita a salir de su salón.

La Gryffindor salió mirando hacia atrás, en corto se dirigió a la biblioteca aun recordando las preguntas extrañas de Snape, sin pensar mucho en lo que pasaba a su alrededor entraba a la biblioteca buscando a su amiga entre las mesitas y estantes de aquella.

Se devolvió al recorrer su mirada, incrédula de lo que veían sus ojos, dio unos pasitos hacia atrás viendo como Bill con una mano encima de la pared y entre la misma pared y él estaba esa chica. No pasaba de los 15 años, y solían decirle la rompemaldiciones, sabía que podría llamarle la atención a alguien más, pero a ella no, su historia no consistía en nada, solo en suposiciones extrañas, las maldiciones eran más un diario en Jossette como para asombrarse por ella en particular.

Caminó rápido para no ser detectada por los ojos que se compenetraban entre sí, un poco descompuesta se encontró a Mae mucho más allá con una lista en sus manos, mucho más libros en su mesa y una sonrisa orgullosa.

-Que te sucede Jo? – le preguntaba preocupada.

-Nada – le respondía mientras se sentaba frente a ella – porque preguntas?

-Te ves pálida, como si hubieses visto a un boggart jajaja – se reía fuerte recibiendo un regaño a lo lejos de la señora Pince.

-No me pasa nada – esbozó una sonrisa bastante pobre pero creíble – que tienes ahí?

Mae levantaba orgullosa su lista y la dejaba bajo los ojos de Jossette que la miraba tratando de acomodar su vista.

-Es una lista de las materias que debemos estudiar para los EXTASIS, además de un horario y un sistema de logros.