|F|r|a|g|m|e|n|t|e|d| Weasley Stories. (Bill Weasley)

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El frío del nuevo país estaba siendo totalmente diferente a lo que recordaba, una escultura de hielo se asomaba frente a ella, dándole a entender que ya no estaba en Hogwarts, ni siquiera en Inglaterra.

Dio pasos temblorosos por un pasillo, donde veía muchas personas con un uniforme bastante elegantes que la rodeaban sin darse cuenta de lo extraña que se veía frente a los estudiantes de aquella academia, pronto una persona de gran tamaño se acercaba a ella, todos de un momento a otro la miraban a ella, como entre elogios llegaba a saludarla.

-Morrié! – la mujer le gritaba su apellido sin dudar la pronunciación.

Ese apellido retumbo en un silencio, dando paso a murmullos, allí si era más conocida de lo que necesitaba, aun no segura de quien le estaba hablando, solo se limitaba a sonreír y a posar como una estatua.

-Que gusto verte, ¿cómo estás? – la invitaba a acompañarla con una seña peculiar – como están todos en Inglaterra?

Jossette comenzó a caminar rápidamente, su baja estatura para su edad y la gran altitud de la persona que la acompañaba la estaba dejando atrás, mientras caminaba al lado de ella y al mismo tiempo contestar las preguntas que llegaban como una ráfaga, sin poder decir una palabra, la hacia pasar a su oficina, dejándola entrar sirviéndole té y haciéndole sentarse frente a un escritorio.

Luego que ella se sentó con la mirada perdida en toda la elegancia de aquella oficina, esperaba que la directora, Olympe Maxime terminara de hablar, luego de su parloteo constante dejaba decir algunas palabras a Jossette.

-Están todos bien, gracias por preguntar – le sonreía ampliamente – hace mucho tiempo no sé de mi tía Adeline, ¿sabe algo de ella?

-No te preocupes por tu familia Jossette, ella está bien – pensaba unos momentos – aunque lleva oculta mucho tiempo.

-Cuanto tiempo? – le preguntaba preocupada.

-Unos cuantos meses, desde que el ministerio de magia de Inglaterra fue a visitarla – dudaba un poco con sus palabras.

-Por mí?

-No querida – se apuraba en responderle – estarás aquí un tiempo mientras estudias sobre la Legeremancia, Albus me comentó lo importante que será que lo sepas.

-Que bueno que se lo haya dicho, por que a mí no, y últimamente nadie me dice que está sucediendo – le respondía molesta.

-Es por tu seguridad – le respondía mientras tomaba su mano con confianza.

...

Las clases habían terminado y los hermanos Weasley se apuraban en tomar el tren que los llevaría a casa, ninguno de los dos sabía precisamente que Jossette no los acompañaría por el momento, pero las cosas estaban tan delicadas y tensas desde el año nuevo, que no se dieron cuenta de su ausencia hasta llegar a la estación donde sus padres los estaba esperando junto a todos sus hermanos.

Molly, su madre, se acercaba a ellos abrazándolos y besando sus mejillas, emocionada de tener a su familia casi completa, los miraba con amor y ternura.

-Chicos, tenemos que apurarnos para poder llegar a casa.

Los hermanos se miraban confundidos, dejando que Charlie tomara la palabra.

-Pero falta Jossette, ¿nos iremos sin ella? – Le preguntaba asustado.

Molly miró a Artur con tristeza.

-Chicos, Jo viajó a Francia, ¿no se dieron cuenta que no venía con ustedes? ¿Bill? – confundido recitaba la pregunta, enfatizando a su hijo mayor.