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💥MARCOS 💥

No queda absolutamente nada en buen estado en esta habitación, lo he destrozado todo. Ya no soporto la mierda de estar encerrado en esta puta clínica.

Mi madre me encerró aquí hace dos semanas desde que descubrió que aparte de embriagarme, ahora también me drogaba.

Esa noche en el motel, Lili no solo me brindó placer, también me ofreció una nueva droga que está causando furor en las personas, especialmente entre los adolescentes. Droga que acepté con gusto. Desde entonces le daba dinero y ella me las proporcionaba.

La última vez que las consumí estaba tan borracho que tuve una sobredosis y aquí estoy, internado en en una puta clínica de rehabilitación.

Me siento tan mal aquí solo.

Papá pagó para que no me dejaran salir ni recibir visitas y así asegurarse que nadie me trajera porquerías. Él solo vino una vez a verme y mi madre viene dos veces por semana desde que estoy aquí. Imagino la vergüenza que deben estar sintiendo por mi causa, para ellos el que dirán es muy importante, especialmente para mi madre.

Ya no tengo nada que romper y aún me siento ansioso, lo único que se me ocurre es tumbar esas malditas paredes con mis puños, golpeo y golpeo tan fuerte una y otra vez hasta que sangran, tengo tanta ira que no siento el dolor. Me dejo caer al suelo vencido porque se que no podre derribarlas.

Pienso y pienso tratando de entender qué he hecho mal para merecer todo esto.

¿Por qué toda mi vida se derrumbó de un momento a otro?.

Me pregunto sin encontrar ninguna respuesta, un par de minutos en silencio y las imágenes empiezan a llegar a mi mente llevándome a una persona, a ella... A Yulissa.

Su hermosa sonrisa cada vez que me miraba, sus ojos cafés brillando, su pelo crespo un poco más abajo de sus hombros moviéndose con la brisa cuando corría para encontrarse conmigo en ese cuarto, su dulce voz diciendo que me amaba, sus delicadas manos acariciando mi rostro cuando dormía, recuerdo que a veces me hacía el dormido solo para sentirla, y luego... Esos mismos ojos, ahora rojos, llenos de lágrimas suplicándome, su mirada de decepción y sus rodillas en piso me...

No, eso no puede ser.

Ella solo quería mi dinero y tener una vida mejor.

¿Y si de verdad quería al bebé con ella?

Ella deseaba tener una familia grande, me lo dijo muchas veces.

Entonces ¿Por qué aceptó el dinero?
¿Por qué se marchó así?

Ahora tengo muchas dudas y preguntas en mi cabeza que no puedo contestar.

¿Y si de verdad hubiese sido sincera en todo lo que dijo?

¿Y si ella en verdad me amaba?

Entonces significa que yo... Le hice daño, la lastimé y no solo a ella, también a... mi propio hijo, sangre de mi sangre, ese pequeño ser quién era el más inocente de todo lo que pasó.

¡Dios!

Mi hijo, era mío.

Qué bonito suena y hasta ahora me doy cuenta.

Recuerdo que una vez alguien me hablo sobre el karma, dijo que todas las cosas que haces regresan a ti multiplicadas, ya sean buenas o malas, nadie escapa del karma. Me reí en su cara y dije que era una tontería, pero ahora que lo pienso bien, sí, el karma existe y ha venido a pasarme factura por mis actos.

MATEO, La Mejor Decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora