12.

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🌹EVA🌹

Tía Elly y yo nos encontramos en la sala de espera pendientes de que alguna enfermera nos de razón sobre Yuli y su bebé, apenas le avisé que la había traído aquí, tomó un taxi porque me traje su auto y se vino de inmediato a acompañarme.

Han pasado al menos cuatro horas desde que llegamos y no nos han dado información alguna, estoy muy preocupada,

!Rayos! ¿Por qué no nos dicen nada?

Parezco loca caminando de aquí para allá y de allá para acá. No sé cómo tía Elly está sentada ahí en esa silla tan tranquila.

—¿Familiares de Yulissa Collins?

—Nosotras —decimos tía Elly y yo al unísono, se levanta de su silla y se acerca.

—¿Cómo están doctor? Por favor digamos —pregunta ella.

—Ellos están bien por el momento, pero...

—¿Pero qué doctor? Díganos—No lo deja terminar.

—Bueno, el bebé corría peligro debido al sangrado, hubo desprendimiento de placenta a causa de la caída, por lo tanto tuvimos que practicar una cesárea y en estos momentos el bebé se encuentra en UCI, en una incubadora, como ustedes saben aún faltaban ocho semanas para su nacimiento. Por lo que el bebé necesita desarrollar sus pulmones y tener el peso necesario para mantener su temperatura por sí solo.

—¿Cuánto tiempo estará mi ahijado ahí en esa incubadora doctor?

—Eso depende de él y de todo el amor que sus padres le proporcionen. A propósito ¿Dónde está el padre? Necesito hablar con él para explicarle la condición y riesgos que implica haber nacido prematuro, además que nos firme unas autorizaciones y consentimientos para casos como estos.—Tía Elly y yo nos miramos fijamente.

—Eh, él no puede estar aquí en estos momentos, está muy lejos, pero si usted necesita algo nosotras nos encargaremos —Explico

—Bueno siendo así, deben ir a recepción a firmar los papeles que necesitamos.

—Yo lo hago —dice tía Elly y se marcha hacia la recepción del hospital.

—¿Puedo ver a Yulissa Doctor?

—Podrán verla en un rato cuando la pasen a una habitación.

—Ok, gracias doctor.

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Al fin nos permiten ver a Yuli, Gracias a Dios ella está bien, aunque algo adolorida por la herida de la cesárea. Parece que el efecto de la anestesia ya pasó porque mi amiga se está quejando de dolor.  Llamo a la enfermera para que venga a darle algo que alivie su dolor.  Trae unas pastillas con ella y se las da, le dice que no debía hacer ningún esfuerzo que abriera los puntos.

—Debe estar tranquila y recuperarse pronto para que pueda amamantar a su bebé —Yuli asiente sonriente.

—Disculpe ¿Cuándo podrá mi amiga ver a su hijo?

—Mañana después del cambio de turno de las seis, la enfermera de turno vendrá por ella y la llevará a UCI para que vea a su bebé y lo alimente por primera vez —nos dice y sale de la habitación dejándonos solas a las tres.

Unas horas más tarde tía Elly se va a casa y yo me quedo a acompañar a Yuli hasta que se queda dormida. La pobre está agotada y esas píldoras al parecer producen sueño, esta profunda. Siento hambre y bajo a la cafetería del hospital para comer algo y luego regreso para acompañarla toda la noche.

MATEO, La Mejor Decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora