Addison Miller
Dos años después
Me encontraba caminando hacia el cementerio junto a la pequeña Rowan.
Habían pasado muchas cosas en estos dos últimos años, pero en un pequeño resumen.
Toda la familia Stevenson fue a la cárcel excepto que la condena para Nicholas fue de tres años debido a que solo había sido cómplice en el crimen de mi secuestro, y la de condena Michael era de catorce años por el hecho de que fueron obligados a cometer estas catástrofes. Siendo así abusados física y psicológicamente.
Se podría decir que ahora los comprendía un poco más, pero aun había rencor guardado hacia Michael.
James y Derek recibieron cadena perpetua. No tendría que preocuparme por esos dos por un largo tiempo.
Rydel despertó y dio su veredicto al juez.
Ahora está yendo a terapia con un grupo de ayuda, que a diferencia de mí, a ella si le está funcionando y afirm6o que Michael no fue el que abuso de ella, sino James.
Ambas intentamos tener una vida normal junto a Noah y Savannah. Esos dos aún siguen juntos a pesar de ser tan diferentes.
Rydel sabe todo sobre Harry, después de algunas semanas le conté todo lo que sucedió, ella solo me abrazó y lloró junto a mí.
Nuestra amistad es igual que antes. Me sorprende que no se haya distanciado de mí.
Y Rowan, la pequeña hermana de Michael, está bajo mi custodia. Ya que no tiene a ningún familiar cercano para que se haga cargo de ella.
Según lo poco que sabía, su madre falleció cuando tuvo a esta hermosa criatura. Es por esa razón que quise hacerme cargo de ella.
No quería que la internaran en un orfanato, quien sabe que cosas les hacen a los niños en esos lugares.
A sus ocho años de edad se ha convertido en una niña hermosa y muy inteligente, con un corazón muy bondadoso.
A pesar de que mis padres al principio no estuvieron de acuerdo con que me haga cargo de ella, decidieron apoyarme, y ahora se han encariñado con ella.
—Ya quiero ver a Harry —dijo alegremente -. Me hubiera gustado conocerlo en vida.
—Lo sé, Rowan —respondí riendo
¿He superado a Harry?
La respuesta es un rotundo no. No hay noche que no llore por él, aún no puedo acostumbrarme a no tenerlo a mi lado, a pesar de que han pasado dos años.
La pequeña Rowan ha sido un gran apoyo para mí. En ciertos aspectos, me recuerda a él, siempre haciendo el ridículo con una espléndida sonrisa en su rostro.
—¡Hola Harry! —gritó corriendo hacia la tumba. Era una niña bastante peculiar, solía contarle todo a Harry. Algo muy extraño—. Hice este dibujo para ti, ¿¡Addison vienes!?
—¡En un momento! —exclamé intentando contener la ganas de llorar —. Solo nos quedaremos un rato, hoy tienes visitas con tus hermanos.
—Ash, de acuerdo. —Se quejó, mientras le seguía hablando a la lápida—. ¿Harry era tu alma gemela?
—Sí, sí lo era —respondí—. Siempre lo será.
—¿Son almas gemelas aunque ya no estén juntos? —preguntó ladeando su cabeza. Era demasiado tierna.
—Las almas gemelas siempre terminan juntas, sin importar el amor que se haya perdido o la distancia entre ambos —respondí dando una breve pausa—. A veces deben perderse el uno al otro, porque cuando alguien está destinado para ti; siempre volverá y esa vez se quedará para siempre a tu lado.
—Oh, ya entiendo —contestó asintiendo una y otra vez—. Te veo mañana, Harry.
—¿Mañana? —pregunté asombrada—. Rowan, ya te dije que...
—Por favor —rogó haciendo puchero.
—De acuerdo —accedí. No podía decirle que no—. Ahora vámonos.
Tomé la mano de Rowan para dirigirme nuevamente al auto.
—Ro. —La llamé captando por completo su atención—. ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Claro —respondió dando pequeños brincos.
—¿Tú ves a Harry? —indagué—. ¿Él... él té habla?
—¡Claro que sí! —asintió sonriente—. Él siempre charla conmigo, Miller.
—¿Miller? —pregunté asombrada y aterrada al mismo tiempo.
—Sí, él te llama así —indicó corriendo hacia el auto—. Suena bonito.
Y con un nudo en la garganta, miré hacia ambos lados recordando aquel día en que escuché su voz.
Y como una loca me atreví a decir:
—Te amo, Reynolds —susurré para luego comenzar a correr hacia el auto
—¿Podemos tener un perrito? —preguntó Rowan abronchando su cinturón—. Por favor.
—Ese tema es para otro día —mencioné intentando evadir el tema—. Ahora tienes que ir a ver a tus hermanos.
—De acuerdo —bufó.
Puse en marcha el auto, pensado en Harry.
Tal vez Rowan solo lo imaginaba, quien sabe, pero de lo que estaba segura es que lo volvería a ver.
En otra vida los dos estaríamos destinado a estar juntos y esta vez, sería para siempre.
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¡¡Hola hermosuras!!
Llegamos al final.
Bueno como ya les había comentado antes, "Nuestros propios demonios" va a ser una trilogía. En estos momentos me encuentro escribiendo el segundo libro, que al final va ser narrado por Addison, y el tercero por Rowan.
Pronto podrán descubrir los secretos de esta familia... Recuerden que no todo es color de rosa. Solo les advierto...
¿Qué les pareció la canción?
A mi5 me encanta esta canción, de por si amo a coldplay.
BIEN AHORA CORRAN A LEER EL PRÓLOGO DE JUGUEMOS A SER FUERTES.
¡SI SEÑORAS Y SEÑORES!
JUGUEMOS A SER FUERTES YA ESTÁ PUBLICADO.
Me ayudarían mucho dándole amor y compartiéndolo con otras personas.
Espero que le haya gustado.
No se olviden de votar o deja un comentario que es gratis JAJAJAJA y me alegran el día.
Besos 💞
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Nuestros Propios Demonios |EDITANDO|
Teen FictionEn un mundo lleno de maldad en donde los verdaderos monstruos somos los seres humanos, las consecuencias caen tanto en el más culpable como en el más inocente, Addison y Harry saben muy bien eso. Ella es reservada y el mundo se ha ganado su odio. De...