《Capítulo 29》

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Addison Miller

Harry y yo recorríamos en silencio las calles de aquel pequeño pueblo. Ambos ya habíamos terminado de comer, así que decidimos dar un tranquilo paseo.

—Me pregunto dónde estarán Savannah y Noah —dijo Harry pasando sus dedos por su desordenado cabello.

—Creo que tengo una idea de donde pueden estar —respondí sonriente.

Comencé a caminar en dirección al único bar que había en el pueblo, y al igual que el restaurante, estaba repleto de personas. Era un pequeño pueblo, pero con hermosas atracciones que hacían que los turistas vinieran de amontones.

Harry sujetó mi mano y comenzamos a mezclarnos entre la gente, cuando logramos salir de todo ese caos pude divisar a Savannah y a Noah haciendo fila para poder subirse al toro mecánico.

—Cada vez que veníamos aquí, Savannah y Noah competían por quien resistía más en el toro mecánico —expliqué. Harry miraba asombrado a las personas que se subían a la atracción—. En sí, intentaban tener el récord más alto. Hasta ahora, solo Pitt también conocido como el "Temeroso Pitt", quien es el dueño del lugar, ha alcanzado durar dos minutos y medio arriba de esa cosa.

—Interesante.

—¿Vas a intentarlo? —pregunté sabiendo la respuesta.

—¡Claro que sí! —exclamó dirigiéndose al final de la fila en donde estaban Noah y Savannah.

—¿Va a intentarlo? —preguntaron Noah y Savannah al mismo tiempo mientras que yo asentía lentamente.

—Te advierto Reynolds que esto es más difícil de lo que parece. —Le advirtió Noah—. Y con Savannah como competencia, es mucho peor.

—¡Ey! —exclamó Savannah—. Eso es mentira.

—No, no lo es —indiqué—. A veces da miedo tu nivel de competitividad, eso es anormal.

—Me gusta ser la mejor en todo.

Harry se puso al lado de Noah y comenzaron a charlar animadamente.

—¿Y qué pasa entre ustedes dos? —pregunté emocionada. Alejando a Savannah de aquellos dos.

—Creo que vamos avanzando —contestó Savannah con una sonrisa boba.

—Estás perdida amiga —comenté dándole palmaditas en el hombro.

—¿Y cómo van las cosas con Harry?

—Cuando estábamos en el bosque tuvimos una pequeña gran discusión.

—Adivino —habló Sav sarcásticamente—. Te sientes insuficiente para él e intentas alejarlo, pero no puedes porque lo amas.

A pesar de no haber tenido la mejor relación con Savannah, ella me conocía muy bien e incluso, algunas veces, llegué a pensar que ella me conocía mejor que yo misma.

Tal vez ella me decía las cosas que yo me negaba a aceptar.

—Sí —bufé apoyando mi cabeza sobre su hombro—. Esto es tan complicado.

—Las relaciones lo son —Sav observó a Noah y sonrió—. Sé que tienes mucho, pero muchísimo miedo de perderlo, y te entiendo. Pero recuerda que las personas se van, no duran para siempre.

—Lo sé, pero aun así duele —respondí—. Solo quiero que su vida pueda ser lo más normal posible, y que su futuro no se arruine por mi causa. Quiero tener paz, no soporto cargar con tantas preocupaciones.

—Y la tendrás, solo tienes que dejar de pensar en Michael.

—Ya lo sé, pero es tan difícil —contesté—. Él me quiere muerta Sav, creo que no es fácil estar en paz cuando tu vida y la de los que amas están en riesgo.

Nuestros Propios Demonios |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora