Nuestros Propios Demonios |EDITANDO|

《Capítulo 13》

Addison Miller

Mi cuarto estaba completamente a oscuras y en silencio. La llamada con Noah se había cortado debido a que no tenía señal, así que decidí prender la linterna para poder ver algo en la penumbra que me rodeaba. Agarré una campera de mi armario decidida a salir de mi casa, tenía el presentimiento de que el corte de luz se habría producido intencionalmente.

Bajé por las escaleras rápidamente mientras me ponía la campera, cuando noté que una silueta pasó velozmente frente a mis ojos. Alumbré con la linterna de un lado a otro para ver si había alguien, pero nadie estaba frente a mi campo de visión.

Comencé a sentir miedo, mucho miedo en realidad. Podía sentir como mi corazón latía cada vez más rápido y como gotas de sudor se deslizaban sobre mi frente. Comencé a entrar en pánico, estaba desesperada por no tener idea de lo que estaba pasando a mi alrededor.

Todo daba vueltas, mi cabeza dolía. Necesitaba salir de aquí lo antes posible.

Estaba a punto de salir por la puerta principal cuando choqué; sentí que había chocado con alguien.

—¡Ah! —grité asustada, pero al levantar la vista pude ver quien era—. Casi me matas del susto Noah —respondí más aliviada, debido a que ya no me encontraba a solas.

—Lo siento, es que la llamada se había cortado y tuve un mal presentimiento. Por eso decidí venir a ver si todo estaba en orden.

—¿Eso es un bate? —pregunté—. Sabes que si alguien entró a mi casa puede portar un arma y de un solo tiro nos mata a ambos, no creo que tu bate pueda ayudar mucho.

—No solo es un bate —respondió—, ¡es el bate! Este objeto con un solo golpe puede noquear a alguien. Además por lo menos yo, tengo algo para defenderme.

—Claro que no, yo tengo... —dije mientras me dirigía a la cocina, en busca de algo para defenderme.

—¿En serio, un cucharón? —preguntó Noah.

—No solo es un cucharón, ¡es el cucharón! Además es de metal —respondí mientras mentalmente me repetía una y otra vez que era un completa idiota.

—Es mejor que salgamos de aquí.

Ambos nos dirigimos hacia la puerta principal cuando la luz fue restaurada.

Nos miramos uno al otro aun estando alerta observando todo el lugar, comenzamos a caminar lentamente hacia la cocina, cuando mi vista se topó con una caja mediana y negra arriba de la mesa de la cocina.

Con pasos largos, me dirigí hacia la mesa y Noah me siguió al mismo ritmo. Nos miramos confundidos, no entendíamos lo que estaba pasando.

—Voy a abrirla.

—¡Espera! —Me detuvo Noah agarrándome el brazo—. No sabemos que contiene dentro, es mejor que agarremos algo y la abramos.

—El cucharón —dije extendiéndole el elemento de cocina—. Sabía que iba a servir de algo.

Noah volteó los ojos y agarró el cucharón poniendo el mango frente a la caja, se acercó lentamente y cuando estuvo al alcance, destapó la caja de un solo movimiento. Nos acercamos lentamente y cuando vimos lo que había dentro quedamos más confundidos de lo que estábamos.

—¿Una serpiente de hule? —preguntó retóricamente arrugando su entrecejo.

—Estoy igual de confundida que tú —indiqué tomando la caja para poder examinarla más de cerca.

—Mira —dijo Noah señalando la parte de debajo de la caja.

—No entiendo —contesté.

En la base de la caja estaba escrito "7/7". Decidí dirigirme hacia la sala y sentarme un rato en el sofá para poder procesar todo lo que estaba pasando.