Sabía que Liam sentía lo mismo que yo, lo nuestro era mutuo pero él no quería que nadie lo supiera, y yo no se lo diría a nadie, en verdad lo quiero como para destruir la confianza que me tenía.
-Scott, me podría decir de lo que estábamos hablando.- Pregunto la maestra.
-Claro, nos estaba hablando de cómo ha transcurrido la historia de nuestro país.- La maestra solo asintió. Mi oído de hombre lobo me salvo de nuevo. En cuanto salimos de la clase Stiles me abordo.
-Scott, no te tengo muy buenas noticias, tenemos que hablar en un lugar menos público.-
-Porque siempre que me hablas es para darme malas noticias.-
Fuimos a los vestidores, al parecer lo que Stiles me iba a decir era algo muy malo, se le notaba, estaba demasiado nervioso y tenía un apuro muy grande.
-Bien, ahora dime lo que me tienes que decir.- Le dije.
-Prometes no alterarte.- Me pregunto.
-Si no me lo dices ahora no podre prometer nada.-
-Está bien, Lydia encontró otra parte de la lista, y Liam esta en ella.-
Mi corazón se detuvo por un momento, no podía creer que Liam estuviera en esa lista, él no había hecho nada, y era nuevo no tenía cola que le pisaran, talvez el que formara parte de mi manada lo decía todo, lo querían para llegar a mí.
-Y eso no es nada.- Continuo hablando Stiles. –Hay un par de asesinos que los están tratando de cazar, se hacen llamar los huérfanos, son de nuestra edad y podrían estar mezclados entre los estudiantes.-
-Y no querías que me alterara con esa noticia, y quienes crees que sean.- Pregunte.
-No lo sé, Lydia cree que uno de ellos podría formar parte del equipo de Lacrosse, solo para estar cerca de ustedes.- Cada palabra que decía me ponía nervioso, como le diría a Liam que su cabeza tenia precio.
-Tenemos que averiguarlo, podría atacar esta noche.-
-Y crees que vaya por ti en lugar de por Liam.- Pregunto.
-Talvez pero no podemos arriesgarnos, en el partido de esta noche me tienes que ayudar a protegerlo y no aceptare un no por respuesta y lo sabes.-
-Claro, te aprovechas de que eres mi mejor amigo.-
-Tenemos que explotar lo que tenemos o no.-
Salimos de los vestidores, caminamos hasta la cafetería para encontrarnos con las chicas, cuando escuche la voz de Liam, al parecer ya sabía de nuestro súper oído. Me dijo que lo viera en el salón de Algebra para hablar sobre el partido de la noche. No dude ni un segundo, le dije a Stiles que lo alcanzaría luego.